Un nuevo fármaco es aclamado como “punto de inflexión” en la lucha contra el Alzheimer, después de que se descubrió que ralentizaba la progresión de la enfermedad.
Se halló que donanemab hace más lento el “declive clínico” hasta en 35 por ciento, lo que significa que las personas con la enfermedad aún pueden realizar tareas cotidianas. Alzheimer’s Research UK, organización de caridad enfocada en este mal, señaló: “estamos entrando en una nueva era en la que la enfermedad de Alzheimer podría volverse tratable”. Aseveró que medicamentos como éste algún día significarán que la afección podría compararse con otras dolencias a largo plazo, como el asma o la diabetes.
La organización afirmó que los nuevos tratamientos, incluido el donanemab, que actúa eliminando una proteína llamada amiloide que se acumula en el cerebro de los pacientes, presagian una “nueva era” para los tratamientos de este mal, que afecta a millones de personas en el mundo.
El organismo, que se enfoca en el control del gasto en salud en Inglaterra, evalúa si el medicamento, fabricado por Eli Lill and Co, se puede usar en su sistema de salud pública, avalado por los resultados finales en cuanto a seguridad y eficacia.
Los expertos examinaron a casi mil 800 personas con Alzheimer en etapa temprana. La mitad recibió una infusión mensual de sonanemab y la otra un placebo, durante 18 meses. El estudio, publicado en el Journal of the American Medical Association y presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, en Ámsterdam, concluyó que después de 76 semanas de tratamiento, el fármaco retrasó el deterioro clínico en 35.1 por ciento en personas con Alzheimer temprano cuyos escáneres cerebrales mostraron niveles bajos o medios de la proteína tau.
Cuando se combinaron los resultados de las personas que tenían diferentes niveles de esta proteína, hubo una desaceleración de 22.3 por ciento en la progresión de la enfermedad.
Se encontró que en casi 47 por ciento de las personas que tomaron el medicamento que padecían la enfermedad en etapa temprana y niveles bajos o medios de tau, se detuvo la enfermedad durante un año.
La farmacéutica explicó que algunas personas que toman el donanemab podrían terminar el curso del tratamiento en seis meses una vez que se elimine la placa amiloide. Aseguró que esa terapia la redujo en 84 por ciento en promedio a los 18 meses, en comparación con una disminución de uno por ciento entre las que tomaban el placebo.
No obstante, los investigadores encontraron que entre un pequeño número de personas en el estudio hubo algunos efectos secundarios graves, como la inflamación del cerebro.
La compañía agregó que está lista para trabajar con los reguladores de salud en Reino Unido y en los “próximos pasos regulatorios apropiados”. El Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención inglesa indicó que ya comenzó el trabajo de evaluación del medicamento. Mike Colley, quien ha estado en la prueba global de donanemab durante dos años, contó a BBC News: “soy una de las personas más afortunadas que jamás hayas conocido, sólo por esto”.
“Hay esperanza”
Colley, cuya memoria y capacidad para procesar información aún se han visto afectadas por la enfermedad, agregó: “parece que tengo más confianza cada día y estoy seguro de que esto tendrá éxito. Estoy seguro de que sacarán toda la basura de mi cerebro y volveré a la normalidad. Tengo mucha confianza en eso”. Su hijo, Mark, sostuvo: “Nunca pensé que volvería a ver a mi padre tan lleno de vida. Ahora tenemos esperanza, hace unos años no la teníamos y esa es una diferencia increíble”.
El medicamento debe ser aprobado por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (de Inglaterra), simil de la estadunidense Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), donde también se busca su aprobación. Si se logra esto, sería sólo el segundo tratamiento para el Alzheimer que se muestra de manera convincente para retrasar la enfermedad, después del ceptad del fabricante de medicamentos japoneses Eisai, recientemente aceptado por la FDA, como se informó en La Jornada el 7 de julio.
Al comentar sobre los resultados, Richard Oakley, director asociado de investigación e innovación de la Sociedad de Alzheimer, precisó: “éste es realmente un punto de inflexión en la lucha contra esa enfermedad y la ciencia está demostrando que es posible frenarla. Los tratamientos como el donanemab son los primeros pasos hacia un futuro en el que ese mal podría considerarse una afección a largo plazo; es posible que las personas tengan que vivir con ello, pero podrían tener tratamientos que les permitan controlar eficazmente los síntomas y continuar para vivir vidas plenas.”
Agregó que “así como hemos visto una transformación en el tratamiento del cáncer en las décadas pasadas, tenemos muchas esperanzas de estar en el mismo camino para la demencia”.
Oakley también dijo a BBC Breakfast: “En los pasados 12 meses hemos tenido dos ensayos que muestran que (estos medicamentos) eliminan la proteína amiloide del cerebro de manera efectiva, y que parece retardar la progresión de la enfermedad, además de permitir que las personas puedan hacer cosas como conducir un automóvil, administrar las finanzas, hablar sobre temas de actualidad, reconocer a los miembros de la familia por más tiempo. Así que creemos que es el comienzo de una era completamente nueva para el Alzheimer”.
Susan Kohlhaas, directora ejecutiva de investigación y asociaciones de Alzheimer’s Research UK, destacó que “el anuncio marca otro hito.
“Gracias a décadas de investigación, la perspectiva de la demencia y su impacto en las personas y la sociedad está cambiando, y estamos entrando en una nueva era. Como posible tratamiento de primera generación, los efectos de Donanemab son modestos, pero estos resultados brindan una confirmación adicional de que eliminar el amiloide del cerebro puede cambiar el curso de la enfermedad y ayudar a los afectados si reciben el tratamiento en el momento adecuado”.
Sir John Hardy, profesor de neurociencia y líder de grupo en el Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido, añadió: “el resultado exitoso del donanemab de Eli Lilly es una gran noticia y confirma el resultado positivo y similar del lecanemab de Eisai. Los resultados son muy similares, y eso en sí mismo es tranquilizador”. Donanemab, al igual que Lecanemab, se administra vía intravenosa y ataca las placas amiloides. El ensayo clínico del tratamiento de Eli Lilly se llevó a cabo en ocho países con más de mil 700 personas de entre 60 y 85 años que aún no habían alcanzado una fase avanzada de la enfermedad.
El ex primer ministro David Cameron, presidente de Alzheimer’s Research UK, aseguró que era un verdadero “avance”.