Así puedes afrontar la depresión posvacacional, según Harvard 

Si alguna vez te ha pasado que después de tomarte unas merecidas vacaciones, debes regresar a la escuela o al trabajo y simplemente no tienes ganas de hacer nada y tus ánimos están por los suelos, no te preocupes, es más común de lo que crees, se le conoce como depresión posvacacional y de acuerdo a Harvard, existen algunos tips para afrontar este malestar.

Porque el cambio es muy brusco, un día estás en la playa con un helado y leyendo un buen libro y al otro estás en la oficina y tienes más de cincuenta correos pendientes. 

Afortunadamente, a continuación te diremos qué dicen los expertos de Harvard para aumentar tu motivación y regresar de la mejor manera al trabajo.

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¿Por qué ocurre la depresión posvacacional, según Harvard?

Si en lugar de sentirte con energías renovadas al regresar al trabajo después de unas pequeñas vacaciones, te sientes agotado y con dificultades para recuperar el impulso, puede sonar contradictorio, pero las investigaciones demuestran que esto es bastante común.

¿Y a qué se debe esto? Existen varios factores pero en primer lugar, el hecho de viajar puede ser agotador, además, si las vacaciones no te han resultado muy relajantes, es posible que sientas que no tuviste un verdadero descanso. 

¿Cómo afrontar la depresión posvacacional?

Finalmente, el contraste entre la libertad de las vacaciones y la estructura y el estrés de la vida cotidiana puede ser desconcertante. Sin embargo, los siguientes consejos te pueden ayudar a sentirte más segura al volver al trabajo.

1. Prepárate para el regreso

Volver de las vacaciones es un shock gigantesco para nuestro sistema, ya que nuestros cuerpos y mentes tienden a resistirse a cambios repentinos en la rutina. Por ello, es importante reconocer que los primeros días y semanas serán difíciles. 

Planificar tu reincorporación al trabajo es importante en estos casos. Presentarse a trabajar el lunes puede ser pesado, pero el martes es un poco mejor y el miércoles es aún más tranquilo.

2. Empezar despacio y poco a poco

Puede que sientas la tentación de salir del modo vacaciones y hacer frente a la tarea más difícil que tienes pendiente, pero esto suele ser contraproducente. Lo más recomendable es comenzar poco a poco y a pequeña escala, hacer primero las tareas que sabes que puedes completar rápidamente y con confianza.

¿Qué otras cosas puedes hacer?

3. Concéntrate en lo que te gusta de tu trabajo

Analiza las tareas de tu trabajo para conocer las partes que te gustan y cuándo abordarlas en función de tus niveles de energía, por ejemplo, si te encanta escribir propuestas para clientes, identifica los elementos que te resulten más satisfactorios, como la lluvia de ideas, la colaboración o el análisis. 

4. Cambia tu percepción

De acuerdo a algunas investigaciones, en ocasiones a las personas les cuesta aceptar la idea de que la relajación y sus obligaciones laborales pueden coexistir. Este aparente conflicto puede generar sentimientos de culpa y emociones negativas.

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Ser productivo y exitoso no es lo opuesto a disfrutar de la vida y tener tiempo para rejuvenecer, trata de ver lo que haces en el trabajo como un complemento y un beneficio para lo que haces en tu tiempo libre.

5. Si es necesario, reevalúa

Una vez que hayas superado la primera o segunda semana de regreso, es de esperar que comiences a recuperar la motivación y la concentración en el trabajo. Pero si aún tienes dificultades, es posible que esto se deba a otros factores.

Las vacaciones te pueden brindar tiempo y espacio para la autorreflexión, por lo que si con el paso de las semanas aún te sientes desmotivado, tal vez no sea el trabajo adecuado para ti. 

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