La presidenta Claudia Sheinbaum obtendría mayor control sobre Pemex y CFE, según una legislación que se espera sea aprobada en los próximos días.
La Cámara Baja del Congreso discute este miércoles la reclasificación de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, de “empresas productivas estatales” a “empresas públicas”. El cambio las obligaría a priorizar los objetivos sociales y económicos del gobierno sobre las ganancias corporativas.
La reclasificación fue propuesta inicialmente por el mentor y predecesor de Sheinbaum, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, y se prevé que obtenga la aprobación de la decisiva mayoría de la coalición gobernante en la Cámara.
El proyecto de ley busca garantizar que Pemex y la CFE tomen decisiones alineadas con los intereses del gobierno de México y no del sector privado, dijo la secretaria de Energía, Luz Elena González, durante la conferencia de prensa diaria de presidencia el miércoles.
El cambio garantizaría que el gobierno controle el 54 por ciento del suministro eléctrico nacional, mientras que el resto lo gestionarían empresas privadas. La participación del sector privado se realizará con reglas claras de inversión, dijo González.
La legislación también eliminaría las concesiones de litio y reservaría el sector al gobierno nacional, agregó.
¿Cuánto recibió Pemex durante el gobierno de López Obrador?
Durante el gobierno de López Obrador, Pemex recibió inyecciones de capital y alivios fiscales por un total de hasta 80 mil millones de dólares para hacer frente a la mayor carga de deuda entre las principales compañías petroleras. Ese apoyo no sirvió para reactivar la producción de crudo, que ha estado cayendo durante la mayor parte de los últimos 20 años.
Sheinbaum dijo durante la conferencia de prensa que quieren que Pemex y CFE sean productivas, pero en realidad las ponen en competencia con empresas privadas. Por lo que, aclaró, entonces esas empresas no se rigen por leyes públicas sino por leyes mercantiles.
De ser aprobado por la Cámara Baja, el proyecto pasará al Senado, donde la coalición gobernante solo necesita un voto más para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar tal cambio constitucional.
En febrero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación anuló una reforma energética propuesta por López Obrador y aprobada por el Congreso que habría dado a la CFE prioridad sobre las empresas privadas en el despacho de electricidad, el mismo objetivo incluido en la propuesta actual. La Corte dijo entonces que la ley “violaba los principios de competencia”.
AMLO buscó fortalecer a los productores estatales de energía de México y revertir la legislación proempresarial aprobada por la administración anterior, argumentando que sus predecesores habían firmado acuerdos injustos.