Un paciente que se encontraba internado en el Hospital General de Culiacán del centro de la ciudad fue rematado a balazos la noche de este jueves 10 de octubre por un individuo que ingresó burlando la vigilancia del lugar.
La victima, identificada como Carlos Alberto ‘N’, de 23 años de edad, era atendido en la cama 235 del tercer piso del hospital antiguo, ubicado en la colonia Antonio Rosales, a unas siete calles del centro histórico de Culiacán, que desde hace un mes ha sido espacio de una ‘guerra’ entre grupos del crimen organizado, principalmente de las facciones del Cártel de Sinaloa conformadas por ‘Los Chapitos’ y el brazo armado que servía a Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
El lesionado había sido internado desde el pasado 23 de septiembre por heridas de bala que le produjeron en la población de Tepuchito, una localidad rural de apenas 300 habitantes localizada a 18 kilómetros al sur de la capital sinaloense. En donde el Ejército habia realizado un operativo contra una célula delincuencial.
Se recuperaba en la cama 235 del hospital, pero esta noche, aproximadamente a las 20:00 horas, un sujeto burló la vigilancia de la entrada para familiares y llegó hasta el lugar de restablecimiento y remató a balazos al paciente.
El impacto de las balas retumbó la sala, lo que alarmó al resto de los pacientes y cuando llegaron los vigilantes encontraron a Carlos Alberto ya fallecido.
El personal de guardia reportó los hechos a la Policia Estatal Preventiva que resguardó el edificio, pero no pudieron detener al agresor, pese a que al hospital en ese momento el nosocomio sólo tenía una puerta funcionado que era la salida de emergencia por donde ingresan las ambulancias.
Derivado de la ola de violencia en Sinaloa, este jueves se reportó la llegada de 10 unidades blindadas Oceloti Ve.Re (vehículos de reconocimiento), mismos que son a prueba de balas y poncha llantas y que usará el Ejército con el objetivo de vigilar en Culiacán y alrededores.
A su llegada a Culiacán por la carretera internacional, las unidades causaron gran expectación entre la población. Algunas personas comentaron “No es la guerra, pero si esperamos que retraigan la violencia que azota a Culiacán desde hace un mes”.