El Banco Mundial (BM) revisó al alza su pronóstico de crecimiento para la economía de México a 1.5 por ciento en 2023, desde el 0.9 por ciento calculado en enero pasado, beneficiada por el fenómeno de la relocalización de empresas o _nearshoring_.
En su nuevo informe “El potencial de la integración, oportunidades en una economía global cambiante”, rebajó su expectativa para el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano de 2.3 a 1.8 por ciento en 2024, último año de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
No obstante, para el inicio del siguiente sexenio en México, el organismo financiero anticipa una mejoría económica, con un crecimiento de 2.0 por ciento en 2025.
El informe estima que el PIB de América Latina crecerá 1.4 por ciento en 2023, una tasa inferior a la anticipada. Se esperan tasas de 2.4 por ciento para 2024 y 2025, demasiado bajas para lograr progresos significativos en la reducción de la pobreza.
“La región en gran medida se ha recuperado de la crisis de la pandemia, pero lamentablemente ha vuelto a los bajos niveles de crecimiento de la década anterior”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
“Los países deben urgentemente acelerar el crecimiento inclusivo, para que todos se beneficien del desarrollo, y esto requerirá mantener la estabilidad macroeconómica y aprovechar las oportunidades que hoy ofrece la integración comercial”, añadió.