El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, resaltó que Ucrania y los aliados deben mantenerse firmes para evitar la caída de esta nación a manos de un dictador, al recalcar que su homólogo ruso, Vladimir Putin, no saldrá victorioso de una guerra que esta semana cumple un año.
Desde Polonia, un día después de reunirse con Volodimir Zelenski en Ucrania reivindicó su total compromiso con Kiev, al que garantizó ayuda militar adicional ayer, pues sostuvo que “Ucrania nunca será una victoria para Rusia”, porque dicha región sigue en pie y firme tras más de 360 días de lucha.
Insistió que el compromiso de integrantes de aliados como EU, Europa e integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es seguir luchando en favor de la soberanía y la democracia, pues como lo ha dicho Zelenski no sólo se trata de la seguridad de Kiev sino la seguridad mundial y reconoció que nunca olvidará el rostros de los ucranianos, exhaustos y temerosos de no volver a ver a sus padres, hermanos y esposos, quienes pelean en esta guerra, y se jactó que los aliados como la OTAN están más unidos que nunca.
El mandatario aseveró que EU y aliados se asegurarán de que Rusia pague el daño que ha provocado en este último año, al adelantar que habrá más sanciones contra el régimen que el pasado 24 de febrero invadió a unos de ellos y sigue bombardeando a los ucranuanos, y enfatizó que la esperanza, la democracia y la libertad son esenciales.
Asimismo, respondió a las recientes declaraciones del líder del Kremlin al asegurar que Estados Unidos no quieren atacar a Rusia ni tiene intención de pelear contra ellos, como insiste en acusar Vladimir Putin.
“No planificamos atacar a Rusia”, recalcó Biden al señalar que ni su gobierno ni Europa iniciaron esta guerra, sino que fue Rusia en su intento por hacerse de más poder y más territorio, en referencia a las anexiones irregulares de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia.
Aprovechando su estancia en Polonia reconoció el apoyo que esta nación ha brindado a los ucranianos al resaltar que en 12 meses recibió a 1.5 millones de refugiados. “Polonia les ofreció luz y los abrazó literalmente”, reconoció luego de la sorpresiva visita en Kiev.