El presidente estadounidense, Joe Biden, subrayó ayer al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la necesidad de proteger a la población civil en Gaza y de habilitar corredores humanitarios que les permitan desplazarse con seguridad desde las zonas de conflicto definidas.
En su conversación telefónica, el mandatario demócrata subrayó también la importancia de que llegue un flujo continuo de ayuda humanitaria a Gaza, y aunque saludó que Israel haya aprobado un aumento «mínimo» adicional de la cantidad de combustible que se entrega, destacó que es necesario hacer «mucho más».
Según el comunicado de la Casa Blanca, los dos líderes abordaron la situación en el enclave palestino y Biden le transmitió su «profunda preocupación» por los rehenes que aún no han sido liberados.
El presidente estadounidense reiteró que el Comité Internacional de la Cruz Roja debe tener permitido el acceso a las personas todavía retenidas por el brazo armado del grupo islamista palestino Hamás, a quien Estados Unidos sigue culpando de la ruptura del alto el fuego, que comenzó el 24 de noviembre y duró siete días.
Biden habló este jueves también con el rey Abdalá II de Jordania, con quien reafirmó el compromiso conjunto de trabajar junto a otros socios regionales en el establecimiento de las condiciones que permitan una paz duradera en Medio Oriente, que incluya el establecimiento de un Estado palestino.