Investigadores buscan los vestigios de chinampas que existieron en Xochimilco y que fueron ocupadas desde el año 1300 hasta la época colonial temprana, es decir, cerca del 1600, sin embargo, la zona ha vivido una urbanización que ha sepultado o destruido dichos registros.
Este trabajo interdisciplinario conjunta los esfuerzos del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad Autónoma de Chapingo, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y de la Oklahoma State University.
Una de las referencias de este proyecto titulado “Proyecto Chinampas Arqueológicas, patrimonio en riesgo” -financiado por el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) y por el Conacyt-, son los estudios y recorridos documentados por el arqueólogo Jeffrey Parsons (1939-2021).
Guillermo Acosta Ochoa, coordinador del proyecto, presentó los resultados preliminares y señaló que varias de las chinampas arqueológicas fueron rellenadas para la construcción del set de la serie de televisión “Hernán” (2019) y actualmente por el Programa Sembrando Vida.
“El Programa Sembrando Vida sí está reactivando la actividad económica pero sin control, desgraciadamente todo ha sido relleno y lo que ahora están poniendo son invernaderos», dijo el arqueólogo.
El experto comentó que el proyecto tiene como objetivo evaluar la importancia del sistema agrícola chinampero en la producción de alimentos y la transformación del espacio lacustre en la Cuenca de México, por lo que han realizado recorridos en Xochimilco y han hecho estudios de reconstrucción paleoambiental.
“Buscamos evaluar la acción humana sobre el entorno lacustre desde los primeros pobladores, el desarrollo de las primeras aldeas hasta la completa modificación del espacio mediante grandes obras hidráulicas en el Posclásico”, comentó Acosta Ochoa.
Aunque las chinampas son las que más se mencionan al hablar de Xochimilco, agregó, el trabajo arqueológico de éstas es menor, ya que prevalecen estudios etnográficos. “Eso ha generado una serie de premisas, yo diría hasta prejuicios de lo que son las chinampas y se ha idealizado bastante a la sociedad chinampera”.
Por ejemplo, la visión idílica de que son altamente productivas que sí lo son pero que demandan una enorme fuerza de trabajo, añadió.
“Las sociedades chinamperas eran sociedades altamente explotadas y deterioradas e incluso en su antropología física se puede observar en los restos óseos que se han estudiado. El otro tema es que no son tan amigables con el entorno lacustre, forman parte de todo un proyecto político que se llevó a cabo en el posclásico, ya existían chinampas anteriormente pero eran muy limitadas, y tras el dominio de la región por la Triple Alianza fue cuando se llevó a cabo el proyecto de la transformación del paisaje”, señaló.
Es decir, los mexicas se interesaron en conquistar el área chinampera para asegurar el abastecimiento de alimento de Tenochtitlan.
“Más que de chinampas tenemos que hablar de comunidades chinamperas, entender cómo vivía la sociedad y no podemos entenderlas si no es con rasgos más complejos y variados, por ejemplo, hay que estudiar los tlateles o islotes; los grandes canales que permitían la navegación, el transporte de gente y de recursos hacia Tenochtitlan y otros sitios; y los canales menores que forman parte de las chinampas en sí”, dijo Acosta Ochoa.
Este año el equipo interdisciplinario, mediante recorridos por Xochimilco, logró identificar uno de los sitios de chinampas arqueológicas.
“Desgraciadamente lo que hemos podido observar de los sitios que reporta Jefrey Parsons para esta región que son un poco más de un centenar, alrededor del 80 por ciento fue destruido completamente por mancha urbana”, indicó.
Acosta Ochoa detalló el registro de otros sitios dentro de la zona ecológica que no están visibles lo cual no significa que estén destruidos, “ahora hay un enorme césped o rellenos por acciones de generar andadores, entonces asumimos que debajo están y que al menos no están visibles y que tampoco se pueden estudiar”.
Hasta el momento, el “Proyecto Chinampas Arqueológicas, patrimonio en riesgo” plantea que muchos de los asentamientos chinamperos son sistemas de aldeas que incluyen islotes grandes, o de menores dimensiones separados por sistemas de chinampas y lagunas, inclusive con vestigios de montículos asociados a materiales ceremoniales.
El arqueólogo coordinador expresó que la datación de las chinampas es compleja y plantean que su auge se dio entre los años 1300 y 1400, y quizá terminaron o fueron abandonadas hacia el 1600.