La tercera noche de disturbios en Francia, tras la muerte de un joven el martes a manos de la policía, ha dejado un saldo desolador con la destrucción de 500 edificios públicos y el incendio de 2,000 vehículos en todo el país.
Los ataques fueron dirigidos principalmente hacia ayuntamientos, escuelas, comisarías, tribunales, centros de impuestos, bibliotecas y depósitos de autobuses, según cifras de Protección Civil.
La primera ministra Élisabeth Borne, acompañada por el titular de Interior, Gérald Darmanin, visitó la ciudad de Evry, cerca de París, para evaluar los daños causados por los disturbios. Borne calificó a los autores de estos actos como «individuos muy violentos» y «muy jóvenes», enfatizando que no representan a los habitantes del país.
Caos y destrucción en Francia: Macron en reunión de crisis
El presidente Emmanuel Macron regresó a París desde el Consejo Europeo de Bruselas y se reunió en una célula de crisis para asegurar la cohesión nacional y restablecer el orden republicano.
En medio de los disturbios, el presidente Macron hizo un llamado a los padres para que asuman su responsabilidad y eviten que sus hijos participen en la violencia.
Destacó que aproximadamente un tercio de los detenidos son menores de edad y también instó a las plataformas de redes sociales a asumir su parte de responsabilidad, ya que han sido utilizadas para organizar los disturbios. Se espera que se realicen medidas de control de contenido en colaboración con las plataformas para evitar futuros incidentes.
ONU pide a Francia enfrentar el racismo
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos instó a Francia a enfrentar seriamente los problemas de racismo y discriminación dentro de sus fuerzas del orden. También pidió a los manifestantes que expresen sus protestas de manera pacífica. La portavoz de la Oficina, Ravina Shamdasani, mencionó casos de saqueos y heridas a agentes de policía durante las manifestaciones.
La ONU también hizo un llamado a la Policía francesa para que utilice la fuerza de manera responsable y respetando principios fundamentales como legalidad, necesidad, proporcionalidad, no discriminación, precaución y rendición de cuentas. Se pidió a las autoridades que investiguen rápidamente cualquier uso indiscriminado de la fuerza.
El Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial ya había expresado preocupación anteriormente por los comportamientos racistas de los agentes del orden durante los controles de identidad en Francia.