El centroizquierdista Ciro Gomes, exaliado de Luiz Inacio Lula da Silva, lanzó este miércoles su candidatura a las presidenciales brasileñas de octubre, en las que marcha tercero y relegado en los sondeos, aunque podría influir en una eventual segunda vuelta.
En un acto en Brasilia, Gomes, de 64 años y jefe de una poderosa familia del estado nordestino de Ceará, se convirtió en el primer candidato en ser oficializado para las presidenciales.
Los comicios muy probablemente serán un duro pulso entre el presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, que buscará la reelección, y el exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, el gran favorito en las encuestas.
«Pese a todas sus diferencias, ellos son muy parecidos (…) Yo busco ser completamente diferente, quiero unir al país en torno a un nuevo proyecto y no en torno a mi personalidad», dijo este exaliado de Lula del Partido Democrático Trabalhista (PDT), que enfrenta su cuarto asalto presidencial, sin que haya llegado nunca a una segunda vuelta.
Gomes, conocido por su carácter impetuoso y por su fina oratoria, es un político veterano. Fue alcalde de Fortaleza, gobernador de Ceará, diputado y dos veces ministro (Hacienda con Itamar Franco e Integración Nacional con Lula), una trayectoria que le ha llevado por siete partidos del arco parlamentario.
En el último sondeo de Datafolha, en junio, Gomes figuraba en tercer lugar en intención de voto (8%), una tendencia invariable desde que arrancaron las pesquisas, frente al 47% de Lula y el 28% de Bolsonaro.
Gomes, que por ahora no cuenta con compañero de fórmula ni con el apoyo de otros partidos, carece de posibilidades de ganar, según analistas.
Sin embargo, su porcentaje en las encuestas tiene el potencial de evitar que la elección se salde en la primera vuelta y de influir decisivamente en el resultado de un eventual balotaje.
En las elecciones de 2018, Gomes terminó en tercer puesto en el primer turno (12,47%), pero antes de la segunda vuelta viajó fuera de Brasil sin declarar apoyo ni por Bolsonaro ni por Fernando Haddad, el entonces delfín de Lula, lo que para algunos analistas contribuyó a la victoria del ultraderechista.
Para un eventual segundo turno, Gomes «aún no ha dado ninguna declaración indicando cuál será su posición entre los candidatos. Pero tras las críticas que recibió en 2018 es muy poco probable que tome una posición de neutralidad», explicó a la AFP Adriano Laureno, analista de la consultora Prospectiva.
«La pregunta es si ayudará a crear un clima de acuerdo nacional en torno a Lula, apareciendo con él (…) o si adoptará una postura más discreta, criticando a Bolsonaro, pero evitando acercarse demasiado a Lula», afirmó.
«De cualquier forma, su partido, el PDT, debe apoyar explícitamente a Lula en el balotaje», apuntó.
Después de Gomes, Lula será oficializado este jueves como candidato en un acto en Sao Paulo, en el que el exmandatario se ausentará porque está de gira en el nordeste. Bolsonaro lanzará su candidatura el domingo en Rio de Janeiro.
Todos los candidatos deben oficializarse entre este miércoles y el 15 de agosto.