Christian Martinoli no es monedita de oro ni tampoco ha querido serlo. Él se considera del ala ojete del periodismo y no de la optimista que prefiere no meterse en problemas con los jugadores porque saben que luego podría necesitar una entrevista de ellos. No. Pero eso le ha traído algunos inconvenientes, como el día en que ni siquiera por su culpa aficionados del América vandalizaron su auto.
En entrevista para el canal ‘La Capitana’, de Youtube, Christian Martinoli narró cuando aficionados del América vandalizaron su auto y fue claro en señalar que la gente piensa que cuando critica a específicos jugadores es porque le caen mal, pero la verdad es que ni los conoce pues él ya ni siquiera va a los entrenamientos, sino habla sobre los partidos, está en los programas y nunca le pide una entrevista a nadie porque tampoco es tan cínico de hacerlo después de andárselo madreando.
“No me parece ético ni tampoco me dedico a eso, porque hay un ala de periodismo que le gusta ser muy optimista y positivo con los jugadores porque saben que tarde o temprano van a necesitar una entrevista o hacer algo con ellos. Yo soy del ala ojete y como consecuencia no voy a pedirles entrevistas a los jugadores. Es mi estilo. Siempre he sido ojete desde niño, cuando jugaba futbol”, reconoció Christian Martinoli antes de narrar cuando aficionados del América vandalizaron su auto.
En el América, aficionados vandalizaron el auto de Christian Martinoli
Y es que aunque puede ser “a toda madre”, para darse cuenta de ello primero uno lo tiene que conocer porque si no, no: La imagen con la que la gente se queda es la del personaje que habla en la televisión, pero no conocen a la persona. Por ello, afirma, no le cree al que le dice que es un “chingón” ni tampoco al que le dice que es lo peor que le ha pasado a la televisión mexicana.
“A mí siempre me gustó ser crítico, me identifiqué con José Ramón Fernández, que es del ala amargada, muy duro, pero al que nadie le rechaza una entrevista porque le tienen un gran respeto ya que es un decano de esto, por lo que por más que haya hablado de alguien va a ir si le pide una entrevista. Conmigo no, pero con él sí”, asegura.
Lo chistoso es que cuando él iba a los entrenamientos del América se tenía que comer los insultos de los aficionados y de los jugadores por lo que decían José Ramón y David Failtelson, tanto que la última vez que fue a Coapa, en la presentación de Iván Zamorano, le dejaron meter su coche al estacionamiento pero cuando salió le rompieron los dos espejos y patearon y escupieron su coche: “Cuando llegué con Faitelson le dije: Hay de dos: o me das para ojalatear mi coche o me dejas de mandar al América, porque ya me asocian con ustedes y tengo inconvenientes con mi vehículo”.