La batalla que la extrema derecha mundial libra, con la libertad ilimitada como bandera sacrosanta, se ha trasladado este sábado desde las redes sociales a São Paulo (Brasil). El expresidente Jair Bolsonaro y decenas de miles de sus seguidores, jaleados por el magnate Elon Musk, dueño del antiguo Twitter, han tomado la principal avenida de una de las mayores ciudades del hemisferio para reclamar la destitución del superpoderoso juez Alexandre de Moraes y la amnistía para los golpistas de 2023. Bolsonaro ha acusado a Moraes de ser “un dictador que le hace más daño a Brasil que Luiz Inácio Lula da Silva”. Un año más, el juez era el villano de la movilización bolsonarista por el día de la Independencia; el héroe esta vez, Musk. Mientras en São Paulo reclamaban su impeachment, el juez que cerró X en Brasil hace una semana e investiga la trama golpista asistía en Brasilia al desfile oficial junto al presidente Lula.
Anuncios Noticias Historia Tláhuac