“La mayor recuperación vino del lado del sector servicios que se ha venido recobrando de manera importante, a pesar de que, al inicio de año, por el estallamiento de la guerra en Europa, las cadenas de suministro afectaron el abastecimiento de insumos”, abundó.
De igual forma, en los primeros meses del 2022 se esperaba que la afectación de las cadenas de suministro fuera aún mayor, con las consecuentes afectaciones en la actividad industrial, aunado a los altos niveles de inflación.
Sin embargo, resaltó que la economía nacional ha mostrado una gran capacidad de resiliencia a lo largo del 2022, cuando se espera que el crecimiento sea de alrededor de 3.0 por ciento.
A ello se añade que todo parece indicar que la inflación ya alcanzó su punto máximo en agosto pasado, y de manera paralela, el consumo interno continúa recuperándose al igual que la industria turística al ser otro sector generador de divisas y detonador de empleos formales y eventuales en temporadas altas.
La analista de HR Ratings destacó también los montos de ingresos por concepto de las remesas internacionales que siguen alcanzando máximos históricos, lo que apoyan al consumo interno.
Cuestionada respecto a si el crecimiento de la economía mexicana es real, y no sólo un “rebote” de recuperación pospandemia, indicó que, en términos trimestrales, apenas al cierre de septiembre de este año la economía mostró los mismos niveles que tenía previos a la emergencia sanitaria.
Sin embargo, a tasa anual, en los últimos 12 meses, respecto al mismo periodo de 2019, “todavía nos encontramos 1.6 por ciento debajo”.
“Pero a cierre de septiembre ya la economía recuperó el nivel prepandemia y de aquí para adelante ya podríamos hablar de un crecimiento en términos reales, por su propio dinamismo y no como resultado de la recuperación”, apuntó.
En cuanto a los diferendos comerciales entre México con Estados Unidos y Canadá en el marco del T-MEC, Villanueva señaló que por parte de los tres países se observa una amplia disposición para llegar a un acuerdo favorable.
“Por tanto, hasta este momento yo diría que no hay un tema de incertidumbre en ese ámbito y si bien Estados Unidos también ha impulsado el crecimiento de México, pero está creciendo por su propio dinamismo”, aseguró.
Esto, derivado de un mayor consumo interno. “La gente sigue gastando a pesar del aumento en las tasas de interés y pese al aumento en la inflación”, puntualizó.