La número dos de la diplomacia estadounidense declaró que mantuvo negociaciones «difíciles» con los autores del golpe de Estado en Níger que no desembocaron en una solución negociada para restablecer el orden constitucional en el país.
Victoria Nuland, vicesecretaria de Estado en funciones, dijo haberse reunido durante más de dos horas con los mandos militares de Níger en la capital, Niamey.
«Estas conversaciones fueron extremadamente francas y, en ocasiones, bastante difíciles», declaró Nuland a los periodistas por teléfono cuando se disponía a partir de Niamey.
«Ha sido una primera conversación en la que Estados Unidos ha ofrecido sus buenos oficios si existe el deseo por parte de los responsables de volver al orden constitucional», declaró.
«Yo no diría de ninguna manera que se ha aceptado ese ofrecimiento», añadió.
Nuland dijo que se reunió con el general de brigada Moussa Salaou Barmou, nombrado nuevo jefe del estado mayor militar, y con otros dirigentes.
Afirmó que la junta no respondió a su solicitud de reunirse con el autoproclamado nuevo líder de Níger, el general Abdourahamane Tiani, ni con el presidente electo detenido, Mohamed Bazoum, aunque varios funcionarios estadounidenses han hablado por teléfono con este último.
Según Nuland, Washington propuso una «serie de opciones» sobre la forma de revertir el golpe y dejó claras las consecuencias para las relaciones con Estados Unidos si Níger no restablece en el poder a Bazoum o sigue el camino del vecino Mali de llamar a los mercenarios rusos Wagner.
«Espero que mantengan la puerta abierta a la diplomacia. Hemos hecho esa propuesta. Ya veremos», dijo.
Añadió que Barmou está familiarizado con la cooperación con Estados Unidos porque en el pasado formó parte de las fuerzas especiales.
«Las personas que han tomado esta decisión (del golpe de Estado) comprenden muy bien los riesgos para su soberanía cuando se invita a entrar a Wagner», agregó Nuland.