La organización política más poderosa de la historia de Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS), hoy se desangra por la batalla sin cuartel entre su líder histórico Evo Morales y los “renovadores” del presidente Luis Arce, que acaban de arrebatarle la dirección legal del partido. Según las encuestas, la mayoría de la población quiere un cambio tras el largo dominio izquierdista de la política boliviana.
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