El poder de las fuentes abiertas en la defensa de los Derechos Humanos

En un mundo cada vez más interconectado, las redes sociales y las plataformas digitales no solo nos permiten compartir nuestras vidas, sino también exponer violaciones a derechos humanos. Gracias a herramientas de investigación en fuentes abiertas (OSINT, por sus siglas en inglés), cualquier persona con acceso a internet puede contribuir a su defensa. Pero, ¿qué tan efectivo es este enfoque, y cómo está siendo utilizado por estudiantes en todo el mundo?

Del 18 al 20 de septiembre de 2024, tuvimos oportunidad de participar en la DVC Summit en Ginebra, Suiza, como parte del Digital Verification Corps (DVC), una red global de universitarios voluntarios creada por Amnistía Internacional.

En esta cumbre conocimos a otros estudiantes de universidades como Cambridge, Berkeley y Essex, todos unidos por un objetivo en común: verificar material que documenta violaciones a los derechos humanos usando técnicas OSINT.

Cada día se genera contenido que documenta atrocidades. Nuestro trabajo es verificar esas pruebas, utilizando herramientas como el análisis geoespacial y la verificación de imágenes satelitales para identificar cuándo y dónde ocurrieron los hechos.

Durante el evento, organizaciones como Airwars.org presentaron cómo una base de datos abierta sobre municiones explosivas proporciona información valiosa a investigadores y activistas para identificar artefactos bélicos y sus impactos en zonas afectadas.

Otro ejemplo fue presentado por Border Forensics, quienes utilizan modelado 3D y análisis geoespacial para recrear incidentes de violencia en fronteras. Estas herramientas documentan abusos de fuerzas policiales y militares, proporcionando pruebas que exigen justicia ante tribunales internacionales.

Pero el uso de OSINT no se limita a la documentación de crímenes violentos. Durante la conferencia “Using Open-Source Information and Trade Databases to Track Arms Exports”, se compartieron técnicas para rastrear el tráfico ilegal de armas en conflictos, como el caso de Sudán. El análisis de bases de datos y el seguimiento de rutas de exportación ilegales ayudan a identificar países que suministran armamento a movimientos armados irregulares, aumentando la presión internacional para suspender esas exportaciones.

Como universitarios, esta experiencia y nuestro trabajo en el DVC amplió nuestra visión sobre cómo contribuir al cambio global desde la multidisciplinariedad. Las herramientas OSINT nos capacitan para ser actores en la defensa de los derechos humanos y queremos que más personas reconozcan su potencial como un camino hacia la justicia. Estas fuentes abiertas democratizan la investigación; aunque no seamos expertos, podemos verificar la información que consumimos, participar en iniciativas como el DVC y educarnos sobre cómo proteger los derechos humanos.

¿Qué es la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UAM? 

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Author: Redacción GU