El presidente colombiano, Gustavo Petro, negó que lo aqueje un problema de salud grave, ante los rumores de una supuesta afección que lo ha obligado a ausentarse de varias actividades de gobierno.
En entrevista concedida a la revista Cambio, que se difundió ayer, se refirió a varios temas que han golpeado a su administración, desde que asumió el poder, a principios de agosto de 2022.
Petro, primer líder de izquierda en llegar a la presidencia en Colombia, aseguró que no padece depresión o alguna enfermedad grave. Admitió, sin embargo, que ha tenido momentos difíciles, como el que atravesó con su hijo, Nicolás Petro Burgos, investigado por la Fiscalía por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
“Uno siente que se va a quebrar, siempre los problemas llegan juntos. El momento de mi hijo fue muy difícil para mí, y además se juntó con otros. Pero simplemente respiro”, manifestó.
El problema con su hijo
El gobernante refirió que recientemente visitó a su hijo, pero que prometió no hablar públicamente sobre el proceso judicial, cuya intención de fondo, afirmó, busca sacarlo del poder.
Nicolás Petro admitió a inicios de agosto que la campaña electoral de su padre de 2022 recibió dinero de origen dudoso, tras haberse comprometido a colaborar con la justicia en la investigación que la Fiscalía lleva contra él.
De acuerdo con la pesquisa, los recursos –alrededor de 270 mil dólares– habrían sido entregados por Samuel Santander Lopesierra y Gabriel Hilsaca a Nicolás Petro. Lopesierra fue condenado y extraditado a Estados Unidos, donde se le impuso una condena por narcotráfico. Hilsaca es hijo de Alfonso Hilsaca, quien es procesado por homicidio y concierto para delinquir en Colombia.
En torno a las denuncias del fiscal general Francisco Barbosa sobre un presunto plan para atentar contra su vida por parte de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), el presidente Petro aseveró que cuando se enteró dio la orden al ministro de Defensa para reforzar su seguridad, pero “es por prevención, no porque yo sepa si existe algún plan” contra el funcionario.
Barbosa cuestionó las declaraciones del alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, quien –según dijo– desestimó su anuncio sobre el plan para atentar en su contra con el argumento de que era una posible estrategia para sabotear las negociaciones de paz con el ELN. El fiscal tildó las declaraciones de “miserables”.