El ejército chino simuló ataques con misiles contra Taiwán por segundo día consecutivo como nueva advertencia por el fortalecimiento de la relación de esa isla con Estados Unidos, su oponente.
ras la visita de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a la potencia en América, las tropas de Xi Jinping reanudaron ensayos militares en un mensaje directo a sus intentos independentistas, pues este fin de semana Beijing dejó en claro que está listo para una ofensiva si las diferencias con el territorio independentista escalan como ocurrió el año pasado, cuando figuras estadounidenses como la entonces líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, viajó a la región, periodo en el que ambos territorios se enfrascaron en una vigilancia diaria con destructores y fragatas.
En medio de las denuncias del Ministerio de Defensa de Taipéi de un fuerte acoso con 70 aviones enemigos, entre éstos cazas SU-30, y al menos 11 embarcaciones de la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación, China minimizó el riesgo al puntualizar que organizó múltiples servicios de ataque y que sus navíos llevan rato en la zona, donde incluso se enfrentaron cerca de los límites del Estrecho de Taiwán, aunque el punto en la mira explicó que la población siguió su vida con normalidad.
Pero es claro que tales actividades son una medida para intimidar a la isla, pues la potencia comunista recalcó que su Comando de Operaciones del Teatro del Este implementó “ataques de precisión en objetivos clave y áreas marítimas circundantes”, en un territorio que reclama como propio, pese a que Taiwán cuenta con su propia forma de gobierno, por lo que el afectado subió el nivel de alerta al máximo, mientras sistemas de inteligencia siguen monitoreando la zona ante la cercanía de los equipos rivales.
Sin embargo, la isla descartó ser el provocador, pero el Ministerio de Exteriores enfatizó que no se quedarán mirando cómo China intenta someterlos, por lo que alistan una respuesta apropiada.
En tanto, Beijing no rebajó las actividades y hasta publicó en WeChat una animación de los misiles disparados por tierra, mar y aire, al diversificar su ofensiva si Taipéi insiste en reafirmar lazos con otras naciones cuando no goza de soberanía por ser parte de China, región que apuntó que las acciones del fin de semana son los primeros ataques simulados y “muy realistas” contra Taiwán desde que comenzó la afrenta, de acuerdo con información publicada en el diario Global Times.
Poco después, sectores de Inteligencia advirtieron que tales ejercicios podrían ser una estrategia mucho mayor, pues también se ubicaron blancos extranjeros, hecho que de inmediato los aliados de Taiwán tacharon de nueva provocación.
Sin especificar contra qué territorios probaron sus proyectiles, se estima que algunos de los puntos de riesgo, al quedar bajo la mira oriental, son instalaciones militares y aeródromos para limitar los movimientos o respuestas del rival en caso de una escalada. Y Estados Unidos salió en defensa de la isla al adelantar que está pendiente de la evolución de estos actos, pues las prioridades son mantener los niveles de paz y de tranquilidad, mientras China dijo que su contacto con EU sigue abierto, pero en cualquier momento podría cambiar.
Además, destaca que el nivel de confrontación aviva los choques en Asia, pues en los últimos meses Norcorea insiste en lanzar misiles y realizar pruebas balísticas en aguas internacionales para amedrentar a Corea del Sur y a Japón.