Luego de que el árbitro Fernando Hernández agrediera con un golpe de rodilla al jugador Lucas Romero del equipo de León, se ha dicho que podría ser suspendido de 15 partidos, además de una multa de hasta casi 52 mil pesos, pues la Federación Mexicana de Futbol, la Liga MX y la Comisión de Arbitraje investigan los hechos.
El percance ocurrió la tarde del sábado primero de abril en el Estadio Azteca, mientras se desarrollaba el partido de la Jornada 13, América-León.
Al respecto, el artículo 30 del reglamento de sanciones de la FMF, al incurrir en cualquier tipo de conducta violenta con los Jugadores, integrantes de los Cuerpos Técnicos, Oficiales, con el personal autorizado para permanecer en el terreno de juego y/o con el público, se hará cargo de 1 a 15 partidos de suspensión más la sanción económica.
Esta no es la primera vez que ocurre algo similar, pues en el 2017, el mismo árbitro vivó una situación similar con el paraguayo Pablo Aguilar, entonces defensor del América, donde se acreditó un castigo de diez partidos suspendidos.