Un grupo de investigadores de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, ha entrenado a una inteligencia artificial para que descifre lo que se escribe en un teclado de ordenador solo a través del sonido que se hace al pulsar las teclas. De esta manera, la IA te puede birlar la contraseña con la que accedes al banco, el número de la tarjeta, datos personales o cualquier otro dato sensible que introduzcas en el ordenador.
Grabando con un teléfono móvil las pulsaciones para entrenar el modelo, los investigadores consiguieron que la IA fuera capaz de predecir lo que se escribía en el teclado de un ordenador con una precisión de hasta el 95 %. Esta precisión solo bajó al 93 % cuando se utilizó Zoom para entrenar el sistema.
La inteligencia artificial no funciona, por el momento, con todos los teclados sino solo con uno específico, del que tiene referencias sobre a qué carácter corresponde cada pulsación. Hay dos formas de entrenar a la IA: en el mismo ordenador usando un micrófono o en remoto con una aplicación como Zoom para grabar el audio de las pulsaciones.
En la demostración, los investigadores utilizaron un MacBook Pro para probar la IA. Pulsaron 36 teclas individuales, 25 veces cada una. Esta fue la base para que el modelo de IA reconociera qué carácter estaba asociado a qué sonido de tecla. Resultó que se dieron suficientes diferencias sutiles en las formas de onda producidas por la grabación como para reconocer cada tecla con un sorprendente grado de precisión.
El proyecto tiene algunas debilidades y es que, según apuntó el equipo, se pueden hacer cosas para reducir la precisión de la IA, como cambiar el estilo de escritura. La escritura táctil, por ejemplo, redujo la precisión del reconocimiento de pulsaciones del 64 % al 40 %. Otra práctica que reduciría la precisión del sistema sería usar un software que produzca ruido que enturbie la entrada, con ruido blanco o pulsaciones extra.
La IA funciona muy bien con teclados mecánicos que emiten un fuerte clic audible pero también con teclados de membrana, pues estos producen suficiente sonido para entrenar la IA. Por tanto, si se quisiera evitar que la inteligencia artificial hiciera de las suyas, cambiar un teclado mecánico por uno de membrana no sería la solución sino que habría que pensar más en implementar una solución de software.
Los teclados mecánicos y los de membrana se diferencian entre sí sobre todo por la forma en la que se accionan las teclas. Mientras que el teclado de membrana recoge las pulsaciones mediante una membrana de silicona común para todas las teclas, el mecánico tiene un interruptor (switch) para cada tecla. El teclado de membrana suele ser más silencioso que el mecánico, pero en el mercado se pueden encontrar teclados mecánicos bastante silenciosos.