La crisis política en Etipopía se recrudece tras el anuncio de un estado de emergencia por parte del Gobierno central de Etiopía. La noticia se reveló luego de semanas de tensiones crecientes y combates de la milicia Fano, ex aliada del Ejército federal, contra las tropas etíopes en la región de Amhara (noroeste).
“Las actividades ilegales de estos grupos armados se han convertido en una amenaza para la ley y el orden en la región y un obstáculo para garantizar el Estado de derecho”, señaló la oficina del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, en un comunicado.
A partir de estos sucesos el consejo de ministros etíope “consideró necesario declarar un estado de emergencia” para “controlar esta alarmante actividad”. Cabe señalar que el documento no señala explícitamente el nombre de Fano, no obstante, menciona que “Las actividades de los grupos armados plantean peligros cada vez mayores, día tras día, para la seguridad de los ciudadanos y la seguridad nacional”.
El Gobierno federal etíope lanzó esta medida un día después de que el presidente de la región de Amhara, Yelikal Kefale, pidiese más ayuda a Adís Abeba para resolver la creciente “inseguridad” en esa zona, distanciándose así de la milicia Fano, que contaba con la protección del Gobierno regional y en las últimas semanas empezó a combatir contra el Ejército federal.
La violencia ha estallado en las zonas (provincias) de Gojam Oriental y Wollo Norte, ambas en Amhara, donde residentes aseguraron a EFE este martes que Fano tomó control del aeropuerto de la ciudad de Lalibela, famosa por sus iglesias excavadas en roca y designadas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sin embargo, el coronel Getnett Adane, portavoz de las Fuerzas de Defensa etíopes, negó que los milicianos hubiesen tomado el control del aeropuerto en declaraciones a EFE.
La ONG pro derechos humanos Centro para el Avance de los Derechos y la Democracia (CARD) denunció el bloqueo de las conexiones de Internet en varios lugares de la región de Amhara, obstaculizando las comunicaciones y la confirmación de los posibles avances de Fano.
Las tensiones entre Amhara y el Gobierno federal etíope empezaron a crecer sobre todo desde el pasado mes de abril, cuando la Administración central decidió disolver al grupo Fano, respaldado por las autoridades de esa región, y otras fuerzas militares del país para integrarlas en el Ejército federal o la Policía.