Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos aseguraron que encontraron piezas claves que pertenecían a uno de los globos espías de China que fueron derribados por el poderoso avión de combate F-22 Raptor. En conferencia de prensa, un vocero del Comando Norte del Ejército estadounidense informó que recuperaron “componentes electrónicos críticos” que estaban conectados a la aeronave que el gobierno de China dijo que se trataba de un dispositivo para analizar el clima.
“Los equipos han podido recuperar una cantidad significativa de escombros del sitio, incluidos todos los sensores prioritarios y las piezas electrónicas identificadas, así como grandes secciones de la estructura», dijo la armada de EU.
Dicho globo pasó una semana sobrevolando Estados Unidos y Canadá antes de que el presidente Joe Biden ordenara que lo derribaran. El episodio tensó los lazos entre Washington y Pekín, lo que llevó al principal diplomático estadounidense a posponer un viaje a China, informó la agencia Reuters.
También llevó a que el ejército de los Estados Unidos buscara en el cielo otros objetos que no eran captados por sus radares, lo que llevó a tres derribos sin precedentes en los tres días entre el viernes y el domingo. El Ejército y la administración de Biden han reconocido que aún se desconoce mucho sobre los objetos no tripulados más recientes, incluido cómo se mantienen en el aire, quién los construyó y si pueden haber estado recopilando inteligencia.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, trató de calmar a los ciudadanos de Estados Unidos el lunes sobre los riesgos que representan los objetos no identificados. “Quiero asegurarles a los estadounidenses que estos objetos no representan una amenaza militar para nadie en el terreno”, dijo Austin cuando aterrizó en Bruselas para una reunión de la OTAN.
“Los OVNIs son difíciles de cazar”
Sin embargo, el funcionario militar indicó que aquellos Objetos Voladores No Identificados “presentan un riesgo para la aviación civil y potencialmente una amenaza para la recopilación de inteligencia». Asimismo, dijo que apuntar a los últimos objetos ha sido más difícil que derribar el globo espía chino, dado el tamaño más pequeño y la falta de una firma de radar tradicional de los objetos.
Un ejemplo sobre la dificultad, fue el último derribo de un objeto no identificado el domingo por un avión de combate F-16, que tomó dos misiles sidewinder después de que uno de ellos no pudo derribar el objetivo, afirmó un funcionario estadounidense a Reuters que pidió respetar su anonimato.
Lloyd Austin señaló que el Ejército estadounidense aún no ha recuperado ningún escombro de los tres objetos derribados más recientemente, uno de los cuales cayó frente a la costa de Alaska envuelto en hielo y nieve. Otro derribo ocurrió en el territorio de Yukón en Canadá.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el lunes que los cuatro objetos aéreos derribados en los últimos días estaban conectados de alguna manera, sin dar más detalles. «Obviamente hay algún tipo de patrón ahí, el hecho de que estemos viendo esto en un grado significativo durante la semana pasada es motivo de interés y mucha atención», dijo el mandatario canadiense.