El juicio contra el gigante tecnológico Google por prácticas monopólicas comenzó este martes en un tribunal estadounidense con una sesión inaugural en la que la acusación —el Gobierno de Estados Unidos— prometió desvelar las tácticas “ilegales” de la compañía para monopolizar el negocio de los buscadores.
«Google mantuvo ilegalmente un monopolio durante más de una década», sentenció el subdirector de la división civil del Departamento de Justicia, Kenneth Dintzer, al final de su intervención, que fue la primera de la jornada y del proceso.
En concreto, el Departamento de Justicia de EU acusa a Google de pagar a multitud de compañías de celulares y computadoras para que la elijan como buscador predeterminado, en perjuicio de otros buscadores, como Bing de Microsoft o Yahoo!, logrado de esta manera acaparar el 90% de las búsquedas en EU y el 91% de las búsquedas a nivel global.
“Hace dos décadas, Google se convirtió en la niña bonita de Silicon Valley como empresa emergente con una forma innovadora de buscar en la incipiente internet. Ese Google hace tiempo que desapareció. El Google de hoy es un guardián monopolístico de internet y una de las empresas más ricas del planeta”, denuncia la acusación original.
Juicio del siglo
Se trata del primer juicio por monopolio del gobierno federal en la era moderna del internet del siglo XXI, una época en la que las grandes tecnológicas se han convertido en líderes de opinión en áreas que van desde la información al entretenimiento.
Al presentar su demanda, el Departamento de Justicia comparó el caso con el de AT&T de 1974, que llevó a la partición del gigante telefónico una década después, y con el de Microsoft de 1998, en el mercado de las computadoras personales, sobre todo por abusar de la posición de dominio de su sistema operativo Windows para imponer su navegador Explorer. En este último casol juez decidió inicialmente la ruptura de Microsoft, aunque se libró de ello gracias a un recurso y el caso se cerró con un acuerdo multimillonario con el Gobierno federal.
Juicio sin jurado
Los acuerdos mediante pago de Google con otras compañías son la técnica que ha estado utilizando para mantener su hegemonía «durante más de doce años», afirmó el fiscal del Departamento de Justicia ante el juez federal Amit P. Mehta, nombrado por el presidente Barack Obama y que dictará sentencia en este proceso sin jurado, abierto cuando era presidente Donald Trump.
«Somos los mejores; no hay competencia desleal»
En la primera jornada también hubo una intervención inicial del abogado que encabezará la defensa del gigante tecnológico, John Schmidtlein, copresidente de Williams & Connolly, bufete especializado en la práctica en litigios antimonopolio civiles y penales
En ella defendió la teoría principal de la empresa: «Somos líderes porque somos mejores y no por una competencia desleal».
Schmidtlein rechazó que hayan sido responsables de dañar a motores de búsqueda de otras compañías como Bing de Microsoft y se aferró a la idea de que para el usuario es fácil cambiar el buscador predeterminado.
«La evidencia mostrará que fueron derrotados en el mercado», afirmó en un proceso desarrollado en el Tribunal de Distrito de Columbia que está previsto que dure unas diez semanas.
«Hoy en día, los usuarios tienen más opciones de búsqueda y más formas de acceder a la información en línea que nunca», afirmó el abogado, miembro de un equipo que está integrado por letrados que litigaron en el último gran caso sobre monopolio contra una gran tecnológica, el de Microsoft en 1998.
En la jornada de hoy estuvieron presentes algunos directivos de la compañía, entre ellos el responsable de asuntos globales, Kent Walker. En un mensaje en X (antes twitter) publicado por la mañana, afirmaba confiado que se mostrará al tribunal cómo los acuerdos de distribución de búsqueda «reflejan las elecciones de los navegadores y fabricantes de dispositivos» en función de la calidad de los servicios y de las preferencias de los consumidores.
“Borraron la historia, señoría”
En la intervención inicial llevada a cabo por Dintzer, el abogado acusó a la empresa de intentar ocultar documentos a las autoridades antimonopolio y denunció que el sistema de chat interno de Google elimina los mensajes después de 24 horas, una situación que dificulta cualquier investigación en torno a la compañía.
«Borraron la historia, señoría, para poder reescribirla aquí en esta sala del tribunal», afirmó Dintzer, quien destacó que este caso trata sobre el futuro de Internet.
El proceso judicial supone la mayor amenaza legal que la empresa haya enfrentado.
Tres años construyendo el caso
El Departamento de Justicia ha pasado tres años construyendo el caso, que se inició cuando Trump era presidente y que heredó el demócrata Joe Biden cuando llegó al poder en 2021. A la demanda del Ejecutivo se ha sumado una coalición de 38 fiscales generales estatales.
Para defenderse, la tecnológica ha contratado a cientos de personas, a tres poderosos bufetes de abogados y ha gastado millones de dólares en honorarios legales y cabilderos.
Su defensa se centrará en que los acuerdos con Apple y otras compañías no eran exclusivos ya que los consumidores podían alterar fácilmente la configuración predeterminada de sus dispositivos para elegir motores alternativos.
Se estima que el juicio contra una de las mayores compañías del planeta esté listo para sentencia en diez semanas.