Fotografías de la juventud de José Revueltas (1914-1976), recibiendo el Premio Xavier Villaurrutia en 1967, posando con María Teresa Retes cuando se estrenó la obra “El cuadrante de la soledad” e imágenes que contextualizan las movilizaciones de los años 40 a los 60 del siglo pasado, se reúnen en la exposición “Revueltas: Memoria imprescindible” (https://memoricamexico.gob.mx/es/memorica/Jose_Revueltas_memoria_imprescindible) del repositorio digital “Memórica. México, haz memoria”.
“Los archivos a los que se recurrieron para contextualizar y presentar algunos testimonios y documentos de este personaje proceden del Archivo General de la Nación (AGN), en especial hay un fondo fotográfico interesante que se llama Hermanos Mayo, de ahí recuperamos varias imágenes poco conocidas como es el caso de las fotografías de José Revueltas joven”, comentó en entrevista Rubén Amador Zamora, director de creación de contenidos digitales.
Además de ese archivo del AGN que recientemente fue digitalizado y organizado, la exposición digital incluye fotografías del Museo Archivo de la Fotografía, del Archivo Histórico del Agua, del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) y la mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La muestra se divide en tres salas: Pepe, el cotidiano; José el escritor y Revueltas el militante. “En la primera sala vemos a José Revueltas como hijo, como un joven inquieto, con sus depresiones, con cierta afición al alcohol y la relación con sus tres esposas”, destacó Amador Zamora.
Se detalla que la familia Revueltas residía en Papasquiaro, Durango, y se componía de 14 integrantes, el padre era comerciante de telas, granos e implementos agrícolas. Fue en 1920 cuando se instalaron en la Ciudad de México donde tuvieron varios domicilios, entre éstos, sobre la calle de Uruguay del Centro Histórico y en las calles de Querétaro y Guanajuato de la colonia Roma.
“El papá murió cuando José tenía 9 años entonces cambia su realidad de vivir en la colonia Roma, de clase media alta en los años 20, se tienen que mover a la Merced, entonces en la muestra se pueden ver cómo los contextos cambian a las personas”, comentó Amador Zamora.
Después, añade el investigador, las personas podrán ver cómo desde muy temprano José Revueltas empezó a mandar artículos a órganos de izquierda, del Partido Comunista y del Partido Popular.
“Comenzará a ganar esta habilidad y experiencia de literato e inmediatamente le iré bien. Revueltas publicó tres libros de cuentos y siete novelas entre las que destaca ‘El apando’ y ‘Los muros de agua’, donde están preguntas sobre la muerte, la existencia y la desolación que no sólo acompañan su literatura sino a su persona”, señaló.
Revueltas incursionó en el mundo del cine a través de guiones y adaptaciones, sin embargo, siempre tuvo el deseo de ser director de cine que no pudo lograr, indicó Amador Zamora.
“Intervino en la película ‘La ilusión viaja en tranvía’, de Luis Buñuel, y en su momento en el mundo académico y artístico fue una personalidad reconocida, además siempre fue un confrontador del Estado, desde los 16 años empieza a ser remitido a las cárceles del país donde pasó periodo de tres o cuatro años. Se convirtió en un miembro destacado del Partido Comunista ya que organizaba huelgas, se trasladaba a distintos lugares para adoctrinar a nuevos posibles militantes, apoyaba sindicatos, viajó a Rusia como representante nacional de las Juventudes Comunistas”, narró.