Una mujer mató a tres niños y a tres adultos en Nashville en el peor tiroteo escolar del año en Estados Unidos, ante lo que el presidente Joe Biden exigió al Congreso acabar con esa “pesadilla” que cada día arranca el alma de la nación.
En un hecho inusual, pues 95 por ciento de perpetradores son hombres, la Policía dijo que la exalumna, identificada como Audrey Hale, irrumpió en The Covenant School y disparó por 14 minutos con dos rifles y una pistola antes de ser abatida en el plantel cristiano.
Sin embargo, al cierre de esta edición se desconoce el móvil del ataque escolar 40 en una década, según el recuento de la organización Gun Violence Archive, y mientras el país se recupera de la masacre de Uvalde donde mataron a 19 niños.
La Policía enfoca la investigación en dos teorías, un resentimiento escolar y un manifiesto. Aunque no se filtró el escrito, pues está bajo escrutinio, se dijo que enlistó los pasos para la matanza, mientras ahondan en el perfil de quien no tiene antecedentes penales y que horas después el jefe policial de Nashville, John Drake, confirmó es una mujer transgénero, tras revelaciones de medios de que Hale se asumía como “él” en redes sociales como Linkedin; posteriormente se filtró que se identificaba como Aiden, hecho que no se corroboró.
Investigadores detallaron que Audrey irrumpió a las 10:13 horas, según la primera llamada de alerta, y de inmediato se desplegó un operativo, los oficiales la ubicaron en el segundo piso de la escuela de la Iglesia presbiteriana, desde donde les disparó; tras ingresar al lugar la abatieron y confirmaron que llevaba municiones, que muestran que enfrentaría a la Policía. Además, se reportó que hallaron su auto, el cual ubicaron como primera pista para darle nombre a la mujer, quien fue confundida con una adolescente.
En la recreación parcial las autoridades determinaron que quien se asume como “él” disparó contra una puerta lateral para ingresar a la escuela, misma que conocía y presuntamente vigiló por un tiempo antes de dar el golpe que cobró la vida de seis personas —tres niños de nueve años, quienes murieron en el hospital, la directora, una maestra y un conserje—. Incluso, se informó que tenía mapas que ella dibujó, evidenciando premeditación, pues conocía el lugar de su infancia o adolescencia, aunque no de determinó en qué época asistió al colegio que da clases desde preescolar hasta preparatoria.
Tampoco se indicó cuál fue el primer punto en el que atacó a su primera víctima, lo que conduciría al móvil, mientras siguen sin determinar si en su etapa escolar coincidió con alguno de los adultos asesinados, pues, al parecer, la de mayor trayectoria es la directora quien llegó en 2016 al cargo, según su página web.
Asimismo, se informó que al menos dos de las armas que portaba son legales y que interrogaron a un familiar.
Además el alcalde John Cooper adelantó que divulgarían lo captado por las cámaras corporales de agentes y horas después se difundió un video de seguridad del lugar, en la grabación se ve a Hale desde que rompe los cristales de la puerta para entrar y mientras pasea con el rifle por los pasillos antes de ser abatida.
Ante esta tragedia, a 10 meses de la matanza de Uvalde, el presidente Joe Biden exigió al Congreso tomar acción para detener las agresiones “enfermizas” y proteger las escuelas antes de que la violencia armada arranque “el alma” a EU.
Incluso, tildó lo sucedido de “la peor pesadilla de las familias”, mientras decenas de padres se movilizaron a la escuela con la esperanza de que sus hijos no estuvieran entre las víctimas y a quienes sacaron en brazos; por ello, insistió en prohibir las armas de asalto ante el tercer peor atentado del año, sólo detrás del de Monterey Park, con 10 decesos, y Cedar City, con 9, a unos días de endurecer las políticas para adquirir armas al reforzar la revisión de antecedentes y evitar que caigan en manos de personas de riesgo.
Y recalcó la urgencia de que republicanos se sumen a esa protección y poner un alto definitivo a los tiroteos que el año pasado dejaron 20 mil muertos y que cada vez involucran a más menores, pues en 2022 hubo un récord de niños y adolescentes muertos o heridos con seis mil 152, según Gun Violence. Y tan sólo en Tennessee suman seis tiroteos este año, lo que representa uno de cada 20.
Al respecto, la vocera de EU, Karine Jean-Pierre, recalcó que desde que Biden llegó a la Casa Blanca empuja acciones contra este grave problema y se lanzó contra la oposición al referir “cuántos niños más tienen que ser asesinados”.