Astrónomos chinos determinaron que nuestra galaxia, la Vía Láctea, no tiene cuatro brazos espirales que se extienden desde el centro, sino que tiene la forma de una galaxia común de múltiples brazos.
Investigadores de la Academia de Ciencias de China y del Observatorio de la Montaña Púrpura, ubicado en la ciudad de Nanjing (este), usaron datos astrométricos de alta precisión para rastrear e identificar los brazos espirales de la Vía Láctea.
Sus hallazgos, aparecidos en la publicación científica The Astrophysical Journal, muestran que la Vía Láctea es una galaxia de brazos múltiples, de los que dos son simétricos.
«Las conclusiones hacen que la Vía Láctea deje de parecer especial», indicó el investigador Xu Ye, citado por la agencia estatal Xinhua.
Xu señaló que el equipo se está «preparando para realizar mediciones de mayor precisión en el futuro», con el fin de «desvelar finalmente la estructura de la Vía Láctea».
Existen tres tipos de galaxias en el universo: las de la primera categoría tienen largos brazos espirales simétricos y las llamadas floculentas poseen segmentos cortos e irregulares.
Entre medias, existen las galaxias de brazos espirales múltiples, de las cuales el 83 % cuentan con dos brazos simétricos y otros irregulares en las partes exteriores.
La Vía Láctea se ha clasificado tradicionalmente dentro del 2 % existente de galaxias de brazos espirales múltiples que tienen cuatro brazos espirales que se extienden hasta sus regiones exteriores.