La disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acordaron abrir el diálogo con el nuevo gobierno de la nación, a sólo unos días de que Gustavo Petro asuma el cargo.
La agrupación se dijo lista para retomar este proceso, luego de diferencias con el actual gobierno de Iván Duque y consideran que Petro y su vicepresidenta, Francia Márquez, han mostrado garantías para hablar sobre nuevas negociaciones de paz y crear un clima propicio para lograr un cese el fuego, lo que recuerda a la gestión del exmandatario Juan Manuel Santos.
Un día después de que el primer izquierdista que asumirá la presidencia en Colombia ratificara que lograría un acercamiento con los guerrilleros en menos de 100 días de gestión, los disidentes se abrieron a un nuevo proceso de diálogo.
Dicha información se da a conocer a unos días de que presuntamente tuvieron un primer acercamiento con las próximas autoridades, pues el documento difundido por la agencia EFE, está fechado en julio pasado.
Para garantizar su compromiso en este proceso, la agrupación designada terrorista por Estados Unidos nombró al camarada “Iván Lozada” como su líder ante la nueva administración.