El gobernador de Texas, Greg Abbot, anunció este fin de semana que el Departamento de Seguridad Pública del estado del sur de EE. UU. comenzó a arrestar a migrantes ilegales y devolverlos a la frontera con México.
“Las políticas fronterizas de (el presidente estadunidense Joe) Biden están aplastando a las comunidades locales a lo largo y ancho de la frontera”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Abbott firmó el jueves una orden ejecutiva que faculta a la Guardia Nacional y al Departamento de Seguridad Pública local “a detener a los extranjeros que crucen de manera ilegal los puertos de entrada y devolverlos a la frontera” para, según él, “proteger a los estadounidenses y asegurar la frontera sur”.
La iniciativa fue rechazada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien el viernes a calificó como “vulgar, inmoral aberrante y politiquera», que sólo busca adeptos con miras a las elecciones intermedias en Estados Unidos, a celebrarse en noviembre.
El gobernador republicano salió al paso de las críticas en su contra de López Obrador, y sostuvo que una alianza migratoria entre su rival demócrata por la gubernatura, Beto O’Rourke, Joe Biden y el mandatario mexicano, “destruiría a Estados Unidos”.
En una entrevista para Fox News, Abott acusó al mandatario mexicano de dejar pasar hacia Estados Unidos a los migrantes de todos los países del mundo.
“El presidente López Obrador podría dejarlos fuera de México si quisiera, pero no quiere. Quiere echarlos al estado de Texas”, reaccionó Abbott.
“Se pueden imaginar algo peor para Estados Unidos de América que López Obrador, trabajando con Joe Biden, trabajando con Beto O’Rourke, esos tres con sus políticas de fronteras abiertas. Sería un desastre, un devastador desastre del que nunca nos recuperaríamos”, remató.
Actualmente, el Departamento de Justicia puso en marcha una investigación por posible violación de los derechos civiles por parte de la llamada Operación Estrella Solitaria (Lone Star), con la cual Abbott desplegó desde el año pasado a más de 10 mil agentes y soldados de la Guardia Nacional de Texas para ayudar en el arresto de migrantes.
Karine Jean-Pierre, vocera de la Casa Blanca, dijo el viernes que “la aplicación de la ley de inmigración es competencia de las autoridades federales y los estados no deberían (…) entrometerse en ella».