La inflación anual en México se colocó en 7.12 por ciento en la segunda quincena de marzo, su menor nivel desde la segunda mitad de enero del 2022 y por debajo de lo esperado, debido sobre todo a la disminución en el precio del gas LP y la electricidad, con lo que ligó cuatro periodos de relajación.
Sin embargo, aún está muy lejos de la meta, por lo cual se mantiene la expectativa de que el Banco de México (Banxico) aplique un nuevo aumento en la tasa de referencia la semana próxima de al menos de 25 puntos base, para ubicarse en 11.25 por ciento, con el fin de contener la escalada de precios.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en la primera mitad de marzo los precios al consumidor subieron 0.15 por ciento, menor al 0.26 por ciento previo por el mercado y sumó cuatro quincenas de retrocesos.
Refirió que los productos con mayores precios al alza en los primeros 15 días de marzo son transporte aéreo 17.96 por ciento, limón 15.29 por ciento, restaurantes y similares 0.56 por ciento, servicios turísticos en paquete 4.86 por ciento y tortillas de maíz 0.70 por ciento.
En contraste, los que tuvieron las mayores disminuciones son gas doméstico LP 2.43 por ciento, jitomate 4.75 por ciento, pollo 1.13 por ciento, nopales 14.40 por ciento y huevo 1.15 por ciento.
Así, la inflación a tasa anual se desaceleró de 7.48 por ciento en la segunda quincena de febrero pasado a 7.12 por ciento en la primera mitad de marzo, su cuarto lapso consecutivo de retroceso y su menor nivel desde la segunda quincena de enero del 2022, cuando se ubicó en 7.01 por ciento. Sin embargo, la inflación anual registró 49 quincenas por arriba del rango objetivo del Banco de México (Banxico), de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.
En tanto, la inflación subyacente, considerada el mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró un aumento de 0.30 por ciento en la primera quincena de marzo y a tasa anual se moderó a 8.15 por ciento, desde 8.21 por ciento en el lapso previo.
Por su parte, la inflación no subyacente disminuyó 0.31 por ciento quincenal y creció 4.15 por ciento a tasa anual, desde 5.37 por ciento en la segunda quincena de febrero.
Al respecto, BBVA México previó una inflación general de 4.8 por ciento y de 4.7 la subyacente al finalizar el año 2023 y estimó que será hasta el primer trimestre del próximo 2024 cuando este indicador sea menor a 4.0 por ciento, señaló el economista principal del grupo, Arnulfo Rodríguez.
“La inflación está descendiendo principalmente por la menor inflación no subyacente, pero la tendencia de la inflación subyacente apunta a una desaceleración más pronunciada en los próximos meses”, expuso en el marco de la presentación del informe “Situación México” al primer trimestre del año.
En rueda de prensa, el experto indicó que si bien la inflación de las mercancías ha comenzado a disminuir y se desaceleró 0.7 por ciento entre noviembre del 2022 y febrero de este año, al pasar de 11.3 por ciento, a 10.6 por ciento, “continúa siendo muy elevado”.
Rodríguez explicó que una de las razones es la elevada inflación de los alimentos procesados, la cual se ubicó en 13.7 por ciento en febrero y que continúa siendo significativamente más elevada que la de las mercancías no alimenticias con 7.2 por ciento.
Mientras que la inflación de los servicios aún no muestra signos de desaceleración, “y de hecho ha tenido un aumento adicional durante los primeros dos meses del año y su nivel actual de 5.6 por ciento, es 0.3 por ciento mayor que el del promedio durante el cuarto trimestre del 2022. La más reciente encuesta de Citibanamex, el consenso de analistas recortó su estimación de inflación general al cierre del 2023 a 5.20 por ciento desde 5.30 por ciento, mientras que para 2024 disminuyó marginalmente a 4.03 por ciento desde 4.06 por ciento.
Respecto a las tasas de interés, el consenso de analistas anticipa que, para contener aún más la inflación, el jueves próximo el Banxico incrementará la tasa de política monetaria en 25 puntos, con lo cual pasaría de su nivel actual de 11 por ciento a 11.25 por ciento.
Las proyecciones para la tasa de referencia al cierre del 2023 y 2024 permanecieron sin cambio en 11.50 y 8.50 por ciento, respectivamente.