En México, la infraestructura de telecomunicaciones se ve cada vez más amenazada por el crimen organizado, lo que compromete el despliegue de redes de nueva generación como 5G.
Alfredo Pacheco, director general de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), señaló que las empresas de telecomunicaciones enfrentan extorsiones y control de plazas que impiden el mantenimiento y expansión de las redes, además de la instalación de redes piratas usando infraestructura robada.
“La industria de las telecomunicaciones enfrenta un gran reto frente a la delincuencia y el crimen organizado, hay municipios en donde hay extorsiones, cobro de piso o el control de plazas que impiden a las empresas realizar labores de despliegue, mantenimiento, instalación o control de los servicios de telecomunicaciones”, alertó.
Ante esta situación, firmas como Izzi, Totalplay, Axtel, Megacable e incluso Telmex comenzaron a analizar sus inversiones destinadas a la mejora de sus redes y a la expansión de la fibra óptica.
Megacable señaló que en algunos de los 900 municipios en donde operan les han querido cobrar dinero para permitirles instalar su infraestructura, pero, además, la firma tapatía señaló que diario registran al menos un incidente de vandalismo en los 145 mil kilómetros de redes de fibra óptica que tienen.
“El problema que tenemos ahora es que, probablemente, tenemos el mismo número de extorsiones por parte de las autoridades municipales que de la delincuencia organizada”, indicó Enrique Yamini, director ejecutivo de Grupo Megacable.
Dentro de las opciones consideradas por la industria, se destaca la posibilidad de establecer colaboraciones estratégicas con el Ejército y la Guardia Nacional, a quienes las empresas de telecomunicaciones les podrían pedir que acompañen a los trabajadores encargados del despliegue y mantenimiento.
Instalan ‘redes piratas’
La mayor preocupación de la Canieti radica en que la infraestructura que roba el crimen organizado no necesariamente es para vender los materiales o la propia tecnología, sino para instalar redes privadas de telecomunicaciones piratas.
“En los últimos años, yo creo que, de 2021 para acá, hemos detectado que la infraestructura que se roban es utilizada para que los grupos del crimen organizado hagan sus propias redes, estamos hablando de una nueva dimensión en el objetivo de sus ataques a las redes de telecomunicaciones”, detalló Alfredo Pacheco.
Además, el crimen organizado busca establecer su propio control y dominio sobre las áreas donde tienen presencia, ya que el apagón de las telecomunicaciones dificulta la labor de las autoridades.
“El escenario menos peor es que las torres, las radio bases y la fibra óptica que se roban es vendida en el mercado negro por el valor de los materiales con que estas tecnologías están construidas, pero aun así esto es un problema que a las empresas les cuesta mucho dinero”, dijo Pacheco.
Regiones como el Bajío y el norte del país enfrentan estos problemas con mayor frecuencia. Según el Inegi, en estas regiones se encuentran los estados con mayor percepción de inseguridad: en Guanajuato el 87 por ciento de sus habitantes se sienten inseguros; en Sinaloa y Zacatecas, el 79.3 y 84.2 por ciento de sus habitantes, respectivamente, se sienten inseguros.
“Nosotros que desplegamos la infraestructura para habilitar la conectividad satelital, nos hemos enfrentado también al problema de la inseguridad, a veces no podemos llegar a las zonas más remotas del país en donde se necesita conectividad porque la delincuencia y el crimen organizado no nos lo permiten. El tema de la inseguridad realmente nos afecta a toda la industria”, sostuvo Marcos Duarte, director general de HughesNet en México.
Cibercriminales se suman
Los cibercriminales son otro de los grupos que se han sumado a los ataques contra operadores de telecomunicaciones. Durante el primer semestre de 2024 se estima que las empresas de México y de América Latina tuvieron un alza de 166 por ciento en el número de ataques DDoS (ataque distribuido de denegación de servicio).
“Si comparamos el año anterior con nuestro más reciente estudio, encontramos que las empresas de telecomunicaciones pasaron de registrar una frecuencia de entre uno y dos ataques por día a más de 100 por día en muchas redes”, comentó Federico Cunha Ferré, director de Seguridad de Nokia para América Latina.
Los empresarios coincidieron en la urgente necesidad de que la presidenta Claudia Sheinbaum atienda el problema. “Le hemos pedido que se atienda el tema de la inseguridad porque hoy hay municipios muy complicados”, comentó Yamuni.