Israel incrementó ayer los ataques aéreos sobre la franja de Gaza, con los que ha reducido a escombros edificios residenciales y ha sepultado a familias enteras.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que más de 750 personas, entre ellas más de 300 niños, murieron en las últimas 24 horas, lo que no se pudo verificar de forma independiente. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas, esta cifra es la más alta registrada en un solo día desde que comenzó el conflicto hace casi tres semanas.
El ejército israelí, que acusó a Hamas de operar entre civiles, afirmó que sus ataques mataron a combatientes y destruyeron objetivos militares. Desde Gaza se han lanzado incesantes andanadas de cohetes contra Israel desde el comienzo del conflicto.
En las zonas centro y sur de Gaza, hacia donde Israel pidió a los civiles que evacuaran, hubo varias escenas en las que se pudo ver a socorristas que sacaban a muertos y heridos de entre las enormes pilas de escombros de edificios colapsados. Las tomas captadas por los medios de comunicación, entre ellos la agencia noticiosa Ap, mostraron a rescatistas desenterrando cuerpos de niños entre las ruinas.
Los edificios que colapsaron sobre los residentes dejaron decenas de muertos al mismo tiempo en distintas instancias, de acuerdo con testigos. Dos familias perdieron a 47 de sus integrantes en una residencia destruida en Rafá, informó el Ministerio de Salud.
Un ataque contra un edificio de cuatro pisos en Jan Yunis dejó al menos 32 muertos, incluidos 13 miembros de la familia Saqallah, señaló Ammar Butta, un sobreviviente del bombardeo. Añadió que había alrededor de 100 personas resguardándose en el lugar, muchas de las cuales habían sido expulsadas desde Ciudad de Gaza.
Al cumplirse 19 días de guerra, hay al menos 6 mil 500 palestinos muertos y 16 mil 297 heridos. Más de 400 niños palestinos son asesinados o heridos cada día por los bombardeos israelíes, reportó el Unicef. Además, mil 400 personas han muerto en Israel, según funcionarios, en su mayoría civiles, durante el asalto inicial de Hamas del pasado día 7.
Enterrados con un número, sin su nombre
Algunas familias de Gaza usan pulseras con su identificación, con la esperanza de encontrar a sus seres queridos en caso de que mueran, debido a que la gran cantidad de cadáveres ha llevado a los palestinos a sepultar a los muertos no identificados en fosas comunes, poniéndoles un número en lugar de un nombre, relatan los residentes.
La franja está en una situación humanitaria crítica y sus hospitales se enfrentan a un colapso total, alertaron médicos palestinos, que denuncian la falta de combustibles y la escasez de medicamentos. Israel mantiene el territorio de 2.3 millones de habitantes bajo estricto asedio y desplegó decenas de miles de soldados con vistas a una posible invasión para aniquilar al movimiento Hamas.
La agencia de la Organización de Naciones Unidas para los refugiados palestinos advirtió que sin entregas inmediatas de combustible, pronto tendrá que reducir drásticamente sus operaciones en la zona.
En tanto, en Cisjordania reocupada, más de cien palestinos han muerto durante operaciones del ejército israelí efectuadas tras el inicio del conflicto, informó el ministerio de Salud palestino con sede en Ramalá.