La delantera del Pachuca y de la selección de España, Jenni Hermoso, confesó este lunes que ha llegado a recibir amenazas, después del beso en los labios que le dio el expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales, como consecuencia de un acto que no provoco y que no había elegido ni premeditado.
«Hace tres meses ni era campeona del mundo, que es lo máximo a lo que podía aspirar, y desde luego no me imaginaba estando en el punto de mira. Para mí, son cosas que te pasan porque tú las has trabajado. No sé si la vida me tenía preparado esto o no, pero me ha hecho verlo todo de otra manera y darme cuenta de que, aunque haya llegado a lo más alto en mi carrera deportiva, hay mucho más. Me tengo que poner nuevos objetivos para volver a superarme a mí misma», dijo la jugadora en declaraciones a GQ España.
En la primera entrevista desde que España bordara su primera estrella en el Mundial Femenil de Australia y Nueva Zelanda y Rubiales la besara en los labios en la ceremonia de entrega de medallas, Hermoso reconoció que ha vivido unas semanas muy difíciles. «El tener que contarlo una y otra vez me estaba haciendo mucho daño. Pero sé que lo tenía que soltar de alguna manera», comentó.
La de Carabanchel confesó el sufrimiento de las últimas semanas, aunque destacó el poder del movimiento feminista a raíz del beso de Rubiales.
“Queremos transmitir un mensaje de inclusión en el deporte, especialmente a quienes les cuesta asumir ser de una manera por si les hacen daño”, valora @JenniHermoso, Mujer GQ del Año
La entrevista completa, aquí: https://t.co/TtbCmq3UEH pic.twitter.com/PJCQNhMB9t
— GQ España (@GQSpain) November 6, 2023
«Creo que por eso se ha generado tanto revuelo y, en concreto, se ha causado tanto daño hacia mi persona. He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca», resaltó la delantera.
«Muchas de nosotras hemos sido más conscientes de lo que realmente significa la palabra ‘feminismo’. En el futbol, hemos vivido en primera persona la lucha por la igualdad. Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad. Simplemente, queríamos lo más básico: tener un salario mínimo, que se nos respetara y se nos diera la oportunidad de poder hacer algo muy grande», explicó, al mismo tiempo que recalcó que hay cosas «que no han sido normales nunca».
Así, la futbolista, de 33 años, insistió en que quiere que se la recuerde como una persona que ha querido dejar a España en lo más alto y, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien.
«Voy a aprender a aprovechar esta historia positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad. El movimiento #SeAcabó debe traer una nueva era. Estos meses, con todo lo ocurrido, la mente se me ha ido un poco del camino del futbol», agregó sobre el apoyo recibido tras el episodio en el Stadium Australia.
«A mí también me encantaría poder centrarme solo en mi deporte, pero cuando ves situaciones injustas, tienes que estar de un lado o de otro. La gente me odiará o me querrá, pero tengo mi manera de pensar y no me importa decirlo abiertamente: el apoyo de ellos no sé si hubiera hecho todo más sencillo, pero desde luego nos hubiera ayudado mucho», sentenció sobre la actitud de la selección masculina tras lo ocurrido.