En un movimiento inesperado, pero no completamente sorprendente, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció el 21 de julio su retirada de la carrera por la reelección. La decisión, según el propio Biden, se toma “por el interés de su partido y del país”, comprometiéndose a terminar su mandato y apoyar a la vicepresidenta, Kamala Harris, de cara a las próximas elecciones.
Desde el debate de junio contra Donald Trump, tanto en medios de comunicación como en redes sociales, han sido constantes las publicaciones cuestionando el estado de salud del actual presidente. Esta preocupación se intensificó tras el debate, con una presión significativa proveniente de medios, líderes de opinión y la opinión pública informada, demandando que el Partido Demócrata definiera a su candidato para las próximas elecciones debido a las crecientes dudas sobre la capacidad de Biden para continuar.
Las dudas se multiplicaron la semana pasada cuando se anunció que Biden había contraído COVID-19, lo que aumentó las especulaciones sobre su posible retirada de la contienda electoral. Finalmente, el presidente anunció que suspendía su campaña para la reelección este domingo 21 de julio.
Este evento no solo ha capturado la atención de los estadounidenses, sino que también ha generado un notable interés en México, donde se registraron 80 mil publicaciones relacionadas con el tema, emitidas por 28 mil usuarios de redes sociales, alcanzando a 41 millones de personas. Entre los ejes principales de interés en México, los comentarios positivos destacan los resultados y el liderazgo de Biden. Por otro lado, las críticas se centran en su avanzada edad y en la gestión de su gobierno.
El tema más relevante, sin embargo, se refiere al Partido Demócrata y a quién será el candidato o candidata que tomará lugar en la contienda electoral. Kamala Harris ha emergido como una figura central en esta discusión. Los debates sobre su potencial para ser Presidenta de los Estados Unidos y la cantidad de fondos recaudados en menos de 24 horas para su causa, desde el anuncio de Biden, han dominado las conversaciones.
El impacto de estas movilizaciones, a través de los medios de comunicación y redes sociales, es significativo. Las plataformas digitales han servido como un termómetro de la opinión pública y han jugado un papel crucial en moldear las narrativas alrededor de este importante acontecimiento político. La decisión de Biden y la subsecuente discusión sobre el futuro candidato demócrata subrayan la importancia de las redes sociales y los medios de comunicación en la política contemporánea, mostrando cómo la opinión pública y las presiones mediáticas pueden influir en decisiones de alto nivel.
La retirada de Joe Biden de la contienda presidencial marca un punto de inflexión en la política estadounidense. Las reacciones tanto dentro como fuera de Estados Unidos reflejan la magnitud de este evento, y el papel de Kamala Harris en los próximos meses será crucial para definir el rumbo del Partido Demócrata y, posiblemente, del país entero.