Una jueza estadounidense ordenó este viernes que el juicio al expresidente Donald Trump por gestión inapropiada de documentos secretos comience en mayo de 2024, en medio de una campaña por la Casa Blanca que se anticipa reñida y divisiva.
Aileen Cannon, jueza de un tribunal federal de Florida, eligió el próximo 20 de mayo para el inicio del proceso con jurado de Trump, el primer exmandatario estadounidense en afrontar cargos penales.
La Fiscalía había pedido que el juicio comenzara en diciembre de este año, mientras que los abogados de Trump habían solicitado que se pospusiera hasta después de las elecciones de noviembre de 2024, en las que el magnate inmobiliario aspira a regresar a la presidencia.
Cannon dijo que fijaba el inicio del juicio para mayo para dar tiempo a ambas partes a procesar los más de 1.1 millones de páginas de pruebas documentales del caso.
«Nadie está en desacuerdo con que los demandados necesitan un tiempo adecuado para revisar esto y evaluarlo por su cuenta», dijo Cannon, a la que Trump designó en 2020, desde la Casa Blanca, para ocupar el cargo de jueza federal en el distrito del sur de Florida.
El juicio tendrá lugar en un tribunal de Fort Pierce, unos 200 km al norte de Miami, en un área donde Trump obtuvo una clara mayoría de votos en las presidenciales de 2016 y 2020.
El multimillonario de 77 años es el claro favorito para la nominación presidencial republicana, y el juicio comenzará cerca del final de la campaña de primarias para elegir al candidato del partido.
Este proceso no le impedirá que haga campaña, pero como acusado penal, deberá estar presente durante el proceso, que se espera que dure semanas, si no meses.
El mes pasado el expresidente se declaró no culpable de decenas de cargos penales por la presunta gestión indebida de documentos secretos que se llevó al abandonar la Casa Blanca en enero de 2021.
La Fiscalía acusa a Trump de 37 cargos por su negativa a devolver esos archivos confidenciales reclamados por la justicia.
Según la acusación del fiscal especial Jack Smith, el expresidente se llevó cientos de documentos clasificados en cajas de cartón a su casa de Mar-a-Lago, en Florida.
Trump mantuvo los archivos -que incluían registros del Pentágono, la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional- sin seguridad en su domicilio, donde se celebraban a menudo grandes eventos sociales, afirma la Fiscalía.
Los documentos fueron escondidos en varios lugares de la finca, incluyendo un salón de baile, un baño, el dormitorio de Trump y un trastero, indica la acusación.