Ucrania impuso más sanciones contra Rusia y exhortó a sus aliados a redoblar esa estrategia para que el invasor no evada las sanciones, pues ya prepara una mayor ofensiva como parte de segundo reclutamiento masivo.
Luego de incluir a 300 firmas rusas en la lista de restringidas, el presidente Volodimir Zelenski dijo que ésta es la ruta para derrotar a los ocupantes, pues cada bloqueo económico y comercial en contra de ese régimen, oligarcas y cómplices está encaminado a eliminar “cualquier oportunidad para que Rusia eluda las sanciones”, específicamente su responsabilidad en este conflicto.
El líder defensor recalcó que estas acciones sí rinden frutos, pues se limita la economía de Moscú con la intención de poner un alto a la invasión, que comenzó hace más de un año, periodo en el que el ejército de Vladimir Putin ha matado civiles, destruido infraestructura vital y hasta arrebatado cuatro territorios.
Acusó que cada avance del rival, ya sea territorial, apoyo de aliados o hasta nuevos insumos, sólo tiene por objetivo prolongar la guerra para agotarlos, aunque dice promover la paz sin acciones concretas para ello, pues rechazó retornar las zonas anexadas ilegalmente.
Por ello, Zelenski recordó a Occidente que las sanciones y el suministro de armas a los suyos son la clave para expulsar a las tropas enemigas, lo que beneficiará al mundo entero.
«Cuanto más duro sea el régimen de sanciones contra Rusia, el Estado terrorista, y todas las personas relacionadas, toda la economía de guerra rusa, más rápido será el fin de la agresión…» Volodimir Zelenski
Presidente de Ucrania
Esto mientras sus soldados ya usan los sistemas Patriot enviados por Occidente, mismos que su Fuerza Aérea recordó tienen la capacidad de destruir misiles S-300, pero que la prioridad es eliminar el equipo desde el que son lanzados para evitar más daño devastador por bombardeos intermitentes, pues ayer hubo más ataques aéreos en Zaporiyia y Sumi, que dejaron al menos dos muertos, y siguen los combates en Lugansk, destinados a destruir todo a su paso en Bajmut, según declaraciones del Grupo Wagner.
Asimismo, el mandatario agradeció a los gobiernos que siguen ampliando medidas contra el Kremlin, para evitar que tenga respuesta justo cuando busca hasta 400 mil nuevos voluntarios para sumarse a la “operación militar especial” y reconoció el golpe contra los avances nucleares; sin embargo, enfatizó que hace falta más para vencer a Rusia.
Dijo que aún se debe cercar mucho más al régimen que perpetra crímenes de guerra en su territorio y redoblar los envíos para sacarlo. Al respecto, su viceministro de Exteriores, Andri Melnik, admitió que los soldados defensores requieren 10 veces más equipo que el que tienen para vencer a las tropas de Putin.
Además, Kiev no quita la mira de quienes respaldan a Moscú como China, luego de que esa nación cuestionara la “independencia” de Ucrania y justificara la anexión de Crimea. El asesor presidencial, Mijailo Podoliak, recriminó que, pese a la evidencia, Beijing repita la propaganda rusa, pues un diplomático oriental aseveró que originalmente la península que Moscú se adueñó desde el 2014 era originalmente de la Unión Soviética, replicando declaraciones rusas.
En tanto, el rival amenazó de nuevo a Occidente ante los rumores de un presunto plan de G-7 para prohibir sus exportaciones.
Aunque aún no hay un pacto, el exmandatario ruso Dmitri Medvedev sentenció que un intento en su contra paralizará el comercio no sólo en Rusia sino en otras regiones por lo que exhortó al grupo a repensar si quieren restringir a su población, pues dijo que ante cualquier golpe en su contra cortarán de inmediato el acuerdo de cereales y hasta los intercambios.
En tanto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, cuestionó a Estados Unidos por supuestamente negar visas a reporteros rusos, lo que argumentó va en contra de la libertad de prensa, sin hacer alusión a las violaciones documentadas de su régimen contra civiles en Ucrania.