Kari Lake, una de las más ardientes de defensoras del inexistente fraude contra Donald Trump en las elecciones de 2020, salió derrotada “in extremis” en una de las últimas batallas que todavía se libran de las elecciones de medio término en Estados Unidos, celebradas el pasado martes 1 de noviembre.
Lake, quien prometió a los periodistas en campaña hacerles la vida una “pesadilla” en cuanto fuera elegida gobernadora “durante los siguientes ocho años”, fue humillada por la demócrata Katie Hobbs y pasa de esta manera a engrosar la lista de candidatos republicanos derrotados, pese a contar con el apoyo explícito de Trump (o derrotados precisamente por este motivo).
Trump, quien precisamente este martes tiene previsto anunciar que entra en la carrera presidencial para las elecciones de 2024, está siendo objeto de crecientes críticas de republicanos porque su extremismo empieza cosechar dolorosas derrotas, como el control del Senado, debido en gran parte a sus malas elecciones, como su apoyo al también televisivo Dr. Oz, derrotado en el escaño a senador por el demócrata John Fetterman.
De nuevo el fantasma del fraude
Como viene siendo habitual cada vez que pierde uno de los suyos (pero cada vez con menos impacto), Trump invocó el fantasma del fraude. “¡Guau! Simplemente le quitaron las elecciones ¡Se está muy mal ahí fuera!”, escribió en cuenta de Truth Social, la red que se inventó tras ser bloqueado en Twitter por difundir mentiras permanentemente.
La derrota de Lake es aún más dolorosa para Trump porque fue vencida por Katie Hobbs, quien fuera secretaria de Estado de Arizona, que ganó relevancia nacional por defender con vehemencia la legitimidad de la elección de Joe Biden contra las afirmaciones sin fundamento de Trump de “gran robo”.
De hecho, Trump apostó fuertemente en apoyar en estas elecciones de medio término las candidaturas a secretarios de Estado en estados clave, porque las personas en esos puestos se desempeñan como los principales funcionarios electorales de su estado, lo que lo ayudaría a ganar si se postula para presidente en 2024.
Ninguno de los aspirantes a secretario de Estado respaldados por Trump lograron el puesto.
La demócrata Hobbs sucederá al gobernador Doug Ducey, un republicano, a quien las leyes de límite de mandatos le prohibieron postularse para la reelección. Es la primera demócrata en ser elegida gobernadora en Arizona desde Janet Napolitano en 2006.