Gustavo Cerati es uno de los más grandes rocanroleros argentinos de la historia, plantado en un olimpo donde solamente han llegado las leyendas, y nombres que van a recordarse las siguientes 10, 20, 30, 40 o 50 generaciones, si no es que muchos, muchísimos más.
Su estrella comenzó desde muy temprana edad, desde la niñez, cuando cantaba dos o tres canciones a capela, presentado por su padre como una de las mejores voces del continente a pesar de no tener ni un poco de idea de cómo entonar. En entusiasmo, la pasión y el alma apuntaban a una sola dirección.
La Biopic de Gustavo Cerati
Su muerte ha sido una de las más dolorosas en la industria del entretenimiento. Lo estiró hasta el punto de la desesperación. El 16 de mayo de 2010, luego de un concierto, fue trasladado al hospital por una supuesta descompensación, que un par de días más tarde se trató de un un evento vascular isquémico con afasia de expresión por un accidente cerebrovascular.
Fueron cuatro largos los que estuvo inconsciente, en coma, solamente vivo por los cables, tubos y máquinas que le permitían hacerlo. El 4 de septiembre de 2014 murió por un paro respiratorio a los 55 años de edad. El pueblo le lloró, la música se puso a sus pies, y el gobierno izó la bandera a media asta por dos días.
Esta enorme tristeza que hoy día sigue doliendo, fue retratada de manera espectacular por National Geographic en su serie de documentales titulados «Bios», por biografías, y biopics. Una forma de hacerlo más estético. El capítulo de Gustavo Cerati es brutal.
Cerati en la intimidad
Primero nos llevan de la mano por su historia familiar, y lo que significó en el corazón de sus hermanas, de su madre, de su padre, primos, sobrinos e hijos. Después nos cuentan su enorme pasión por la la música, y todo lo que trabajó hasta llegar a tener una banda.
Soda Stereo picó piedra por muchísimos años. Ensayaban cada día, incluidos los fines de semana. Iban terminando la universidad y prefirieron seguir con su pasión, con la vocación que a los tres integrantes les llamaba desde que eran unos críos que primero aprendieron a tocar la guitarra, el bajo y la batería que a decir «Mamá».
Empezaron a crecer hasta que se hicieron unas leyendas, visitaron el mundo y grabaron múltiples discos con tracks que se han significado muchísimo para los fanáticos o no tan fanáticos. Que son capaces de hacerte bailar, cantar, reír, llorar, enojarte o emocionarte hasta que un escalofrío por la espalda se mete a tu cerebro.
Luego vino su etapa de solista, cuando mejor estuvo creativamente, musicalmente. Grabó unos discos de gran relevancia, de mucha magia, místicos y hasta filosóficos. Algunos considerados como parte esencial del rock argentino, pero también de la música en América Latina.
Dónde ver Bios
Puedes ver este documental conducido por la música Javiera Mena, en la plataforma de Star Plus, en la sección de National Geographic. El precio es de aproximadamente 219 pesos al mes, lo que también te da acceso a ESPN, o 269.00 pesos al mes si quieres incluir también Disney.
Aparecen a lo largo de la Biopic de su vida, los más relevantes, aparecen en la película. El ingeniero de audio, su productor, sus amigos músicos, Zeta Bosio y Charly Alberti. Su representante, sus músicos de escena, y un montón de gente que se quedaron con su huella en el corazón, en la mente.
Y se acerca de una manera tan íntima a su muerte, que parece imposible no llorar, no abrir tu corazón ante la forma en que todo el mundo se le entrega, en como lo ovacionan, cómo le gritan, aplauden y festejan. Uno de esos genios que únicamente aparecen cada 50 años, cada 100 años.