‘Les guste o no les guste, les cuadre o no les cuadre‘… Aunque lleven años ‘atrapados’ en la ‘oscuridad’ de la Liga Expansión MX, los Potros de Hierro del Atlante son uno de los equipos históricos del futbol mexicano.
Desde su fundación, en calles de la colonia Roma, en CDMX, el Atlante ha sido un estandarte de la cotidianidad, humildad y lucha de la clase trabajadora en México.
Los ‘Azulgrana’, como también se les conoce, es un equipo que se ha arraigado en la cultura popular mexicana pero ¿cómo comenzó la historia de los Potros de Hierro del Atlante? ¿Por qué el Instituto Mexicano del Seguro Social fue dueño del club durante algunos años antes de cederlo al Departamento del Distrito Federal?
¿Cuándo se fundó el Atlante? ‘Los Prietitos’ aparecen en la colonia Roma
Los orígenes del Atlante ocurren en medio de uno de los tantos cambios sociales en la Ciudad de México. Allá por 1916, en los llanos de la colonia Roma, en el cruce de las calles Sonora y Sinaloa, los hermanos Trinidad y Refugio Martínez, quienes laboraban en una fábrica de calzado, decidieron formar un equipo de futbol. Los integrantes trabajaban e oficios como tapiceros, mecánicos, albañiles.
Durante esos primeros años, al conjunto se le conoció como ‘Los Prietitos’ debido a que la mayoría de sus jugadores eran de piel morena y vivían en barrios humildes.
Una placa develada en 2016 señala que la fundación del Atlante fue el 18 de abril de 1916; sin embargo, su registro oficial, bajo el nombre de Sinaloa, no fue sino hasta el 8 de diciembre del 1918.
El nombre actual fue tomado hasta 1921. En ese año, se llamaban ‘Atlántico’; sin embargo, la pronunciación y el lenguaje coloquial terminaron por otorgarle el nombre de Atlante.
Desde entonces, Atlante fue reconocido como un cuadro aguerrido, valiente. Su ímpetu llamó la atención a los aficionados de la ciudad y se ganó el mote de ‘equipo del pueblo’.
En la época amateur, el Atlante ganó dos títulos de la Liga Mayor en las temporadas 1931-32 y 1940-41, una Copa México y un Campeón de Campeones en la 1941-42.
Para los 30 y 40 portaron la camiseta figuras como Alberto ‘Caballo’ Mendoza, Dionisio Mejía ‘Nicho’, Felipe Rosas ‘El Diente’, el español Martí Ventolrà, y Juan ‘Trompito’ Carreño, quien fue el primer anotador mexicano en un Mundial.
Desde sus inicios ‘los Potros de Hierro’ tuvieron problemas económicos para subsistir; la primera crisis llegó en 1936. Para evitar la desaparición del club, el cronista mexicano Agustín González ‘Escopeta’ recomendó al entonces jefe del Estado Mayor Presidencial, José Manuel Núñez, adquirir al equipo. El coronel tuvo que pedir autorización del presidente Lázaro Cárdenas para efectuar la compra del equipo.
Núñez fue dueño del equipo por 30 años, entre 1936 y 1966, y en esa administración alcanzó su primera etapa dorada.
Ya en la era profesional el Atlante se destacó por ser un equipo goleador, gracias a las actuaciones de leyendas como Horacio Casarín y el costarricense, Fello Meza. Fue así que ganaron el primer título en la temporada 1946-47. En los inicios de los años 50 el equipo logró conquistar dos títulos de la Copa México y un campeón de campeones.
¿Cuándo fue el primer descenso del Atlante en su historia?
Tras una época de éxitos, llegaron los años de resultados discretos. Esa situación llevó al equipo a una nueva crisis financiera que le obligó a cambiar de dueño. Fernando González ‘Fernandón’ tomó las riendas hasta 1978.
El Atlante se volvió una plantilla de anécdotas indescriptibles. Un ejemplo fue en la temporada 70-71: Iniciaron con una racha invicta de 15 juegos, pero cerraron con un récord de 16 partidos sin victoria.
Aquél año, el Atlante protagonizó una de las peleas más grande del futbol mexicano. En un partido en contra las Águilas del América, en el Estadio Azteca, expulsaron a Joaquín ‘Perico’ González, al portero Rafael Puente y al delantero Ernesto Cisneros. Los golpes provocaron que el árbitro Arturo Yamasaki suspendiera el duelo. No obstante, ese juego contra el América es recordado por la patada voladora del arquero americanista Amado Palacios al atlantista Juan Ignacio Basaguren.
Otra de las anécdotas bajo la administración de Fernando González fue cuando los jugadores ‘se amarraron los cinturones’ debido a constantes retrasos en los pagos.
Los estragos de la mala administración ocasionaron el primer descenso del Atlante en la temporada 1975-76. Quedaron en penúltimo de la tabla y disputaron el partido de promoción contra el Atlético Potosino, que perdieron con marcador global de 2-1.
Tras la derrota, Fernando González arremetió contra los futbolistas y amenazó con no pagar los sueldos. La mayoría de futbolistas, especialmente los mexicanos, permanecieron en el plantel y lograron el regreso a la primera división al año siguiente.
Sin embargo, el empresario no pudo con los gastos operativos y vendió la franquicia al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 19 de octubre de 1978.
Así fue el segundo descenso del Atlante
Bajo la gestión del Seguro Social, el cuadro azulgrana tuvo un nuevo respiro. Durante la década de los 80, ficharon a Ricardo Antonio La Volpe, Arturo Vázquez Ayala, Eduardo Moses, Rubén Ayala y el legendario goleador del futbol mexicano Evanivaldo Castro, ‘Cabinho’. Ese equipo fue dirigido por el mítico exgoleador del equipo, Horacio Casarín.
Ese conjunto de leyendas llevó al Atlante a disputar el título de la temporada 1981-82, que dramáticamente perdieron en penales ante Tigres de la UANL en el Estadio Azteca.
Con el fin de aprovechar ese impulso ganador, el IMSS mudó al equipo al Estadio Ciudad de los Deportes, conocido en los 80s como Azulgrana, con el fin de recuperar las raíces y atraer de nueva cuenta a la afición.
Luego de 30 años de sequía, el Atlante volvió a levantar un título al conseguir la Copa de Campeones de la Concacaf en 1983.
Lastimosamente, la crisis económica nacional de la época afectó al IMSS y el Seguro social otorgó a ‘los Potros’ al Departamento del Distrito Federal en 1984, que únicamente se hizo cargo del equipo por tres años.
La primera mudanza fuera la Ciudad de México ocurre con José Antonio García como dueño del club, quien al ver la poca asistencia de los fanáticos al Estadio Azulgrana decide mover al equipo a Querétaro para la campaña 1989-90. El experimento duró un año y fue catastrófico, puesto que terminó con el segundo descenso del Atlante.
¿Quiénes formaron parte de la ‘escuela’ de Ricardo La Volpe en el Atlante?
Los ‘Potros de Hierro’ regresaron a la primera división y el portero Félix Fernández se convirtió en héroe al marcar el gol de penal en el juego de ascenso contra Pachuca.
Tras su regreso a la primera división, la directiva contrató como entrenador a Ricardo La Volpe.
En la temporada 1991-92, el cuadro azulgrana culminó como líder de la competencia con 50 puntos, logrando algo inédito, que un equipo recién ascendido tomara la cima del campeonato. Dolorosamente para los aficionados del Atlante, el equipo no ganó el título y fue eliminado por Cruz Azul en cuartos de final con un marcador global de 5-5.
Al año siguiente, Ricardo La Volpe se consagró como entrenador e ídolo de la afición atlantista al conseguir el segundo título. Esa versión de los ‘Potros de Hierro del Atlante’ ganó la final de la campaña 1992-93 después de vencer 4-0 a Rayados de Monterrey.
Esa temporada surgieron jugadores de la llamada ‘escuela Lavolpista’, quienes años después se convertirían en entrenadores. Entre ellos estaban José Guadalupe ‘el Profe’ Cruz, Miguel Herrera, Daniel Guzmán y Raúl ‘El Potro’ Gutiérrez.
Aquella mítica plantilla azulgrana también la integraban Wilson Graniolatti, René Isidoro García, Guillermo Cantú y el arquero que regresó al equipo a primera, Félix Fernández.
Esa base de jugadores le permitió al Atlante ser protagonista regular en el campeonato mexicano, incluso ya con la llegada de los torneos cortos, fue el único club que logró clasificarse a la fase final en las primeras cuatro ediciones.
Dicho logro fue con Alejandro Burillo Azcárraga como dueño del cuadro azulgrana. José Antonio García tuvo que vender al equipo en 1996 por problemas fiscales, pero regresaría dos años después como presidente ejecutivo.
El movimiento directivo terminó por perjudicar al denominado ‘equipo del pueblo’. Una racha de malos torneos lo llevaron a las puertas de otro descenso a inicios del nuevo milenio.
El Atlante acabó en último lugar en la tabla porcentual del torneo Verano 2021, pero la decisión de la Liga Mexicana de ampliar el campeonato de 18 a 20 equipos les permitió jugar la promoción contra los Tiburones Rojos de Veracruz a quienes vencieron por marcador global de 4-1 y evitar el descenso.
Atlante campeón del Apertura 2007 y el éxito internacional
El ‘segundo aire’ le permitió a la directiva hacer una reestructura del cuadro azulgrana y formar las bases con dos bastiones de la ‘escuela Lavolpista’. Miguel Herrara y José Guadalupe Cruz que lograron que el Atlante volviera a ser un rival de respeto.
Entre 2004 y 2007, ‘los Potros de Hierro’ fue un invitado frecuente de la liguilla, alcanzando las semifinales. En aquellos años los futbolistas extranjeros fueron parte importante para la consagración del equipo entre los más destacados estaban: el chileno Sebastian González ‘Chamagol’, el venezolano Giancarlo Maldonado, y los argentinos Federico Vilar y Gabriel Pereyra.
El inicio del Apertura 2007 fue polémico para la directiva del Atlante debido a la decisión de trasladar el equipo a Cancún, Quintana Roo, abandonando las raíces que lo vieron nacer. Sin embargo, las razones estaban justificadas, los aficionados no iban al estadio.
Como si se tratase de un cuento, en su primer torneo en el Estadio Andrés Quintana Roo, el Atlante consiguió la tercera estrella al vencer en la final a los Pumas de la UNAM, que eran dirigidos por Ricardo ‘Tuca’ Ferreti.
Un par de años después el cuadro azulgrana alzó su segundo título internacional al conquistar la Liga de Campeones de la Concacaf, superando a Cruz Azul en la final por marcador global de 2-0.
Dicho campeonato le permitió al Atlante disputar el Mundial de Clubes del 2009, donde se midió en semifinales al legendario Barcelona de Lionel Messi y Pep Guardiola.
Atlante y las cadenas de la segunda división
Hay cuentos que no tienen un final feliz. La decaída del llamado ‘equipo del pueblo’ se dio después del éxito internacional. Entre 2010 y 2014 sólo pudieron clasifcarse un par de veces a la liguilla. El bajo rendimiento los llevó al descenso.
Anteriormente el Atlante había logrado inmediatamente su regreso al máximo circuito, pero la cosas serían diferentes. En los primeros 6 años en la Liga de Ascenso, el cuadro azulgrana sólo disputó dos finales en el Apertura 2015 y 2016, las cuales perdió ante los Bravos de Ciudad Juárez y Dorados de Sinaloa, respectivamente.
Si el estancamiento en segunda división no era suficiente, la directiva de la Liga MX, a cargo en ese entonces de Enrique Bonilla, eliminó el ascenso y descenso del futbol profesional para proteger la economía de los equipos a causa de la pandemia de COVID-19. El torneo cambió de nombre a Liga de Expansión.
En el nuevo campeonato, ‘los Potros de Hierro’ han hecho méritos deportivos para buscar el tan ansiado ascenso. Emilio Escalante Méndez compró al equipo en 2020 y desde entonces ha tratado de recuperar los valores que hicieron del Atlante un equipo de tradición.
‘Los Potros’ han ido “desbocados hacia el frente” en el torneo de plata, describiría el cronista Flavio Zavala Millet, quien fuese uno de los autores del famoso apodo. El Atlante ha sido digno competidor en la Liga de Expansión.
Hasta ahora tiene tres campeonatos en el Apertura 2021, 2022 y Clausura 2024, un Campeón de Campeones en 2022 y dos subcampeonatos en el Guardianes 2020 y Apertura 2023.
En actual campeonato el Atlante acabó como líder general con 29 puntos y disputará las semifinales contra el Celaya.
La llegada de 2025 le ‘hace ojitos’ al Atlante, ya que se plantea la posiblidad de que la Liga MX se expanda a 20 equipos. Situación que abre la posibilidad de que franquicias como la de Leones Negros, Dorados de Sinaloa y Atlante regresen al máximo circuito, por la via deportiva o económica.