Los científicos aún no han resuelto la cuestión de si los neandertales fueron carnívoros o no; mientras que unos estudios defienden que eran grandes consumidores de plantas otros dicen que de carne. Ahora, una nueva investigación va en esta última línea: esta especie extinta -sugiere- fue carnívora.
Los resultados se publican en la revista PNAS, en un artículo liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS) y con participación de la Universidad de Zaragoza.
Los investigadores han utilizado por primera vez el análisis de isótopos de zinc para determinar la posición de los neandertales en la cadena alimentaria y sus resultados, a partir del análisis de un diente fósil hallado en el yacimiento de Gabasa, en Huesca, apuntan a que parecen haber sido carnívoros, resume un comunicado del CNRS.
Si comían o no carne los neandertales sigue siendo objeto de discusión e investigación científica.
Mientras que algunos estudios del sarro dental de individuos de la Península Ibérica parecen mostrar que eran grandes consumidores de plantas, otras investigaciones realizadas en yacimientos fuera de Iberia parecen sugerir que no consumían casi nada más que carne.
Utilizando nuevas técnicas de análisis en un molar perteneciente a un individuo de esta especie, los investigadores demuestran ahora que los neandertales del yacimiento de Gabasa parecen haber sido carnívoros.
Hasta ahora, para determinar la posición de un individuo en la cadena alimentaria, los científicos tenían que extraer proteínas y analizar los isótopos de nitrógeno presentes en el colágeno del hueso, detalla el CNRS.
Sin embargo, este método a menudo sólo puede utilizarse en entornos templados y sólo en raras ocasiones en muestras de más de 50.000 años de antigüedad.
Cuando no se cumplen estas condiciones, el análisis de los isótopos de nitrógeno es muy complejo o incluso imposible; este fue el caso del molar del yacimiento de Gabasa analizado en este estudio.
Ante estas limitaciones, Klevia Jaouen, investigadora del CNRS, y su equipo decidieron analizar las proporciones de isótopos de zinc presentes en el esmalte del diente, un mineral resistente a cualquier forma de degradación.
Según el centro francés, es la primera vez que se utiliza este método para intentar identificar la dieta de un neandertal; cuanto más bajas sean las proporciones de isótopos de zinc en los huesos, más probable es que pertenezcan a un carnívoro.
El análisis se realizó también con huesos de animales de la misma época y zona geográfica, incluyendo carnívoros como linces y lobos, y herbívoros como conejos y gamuzas.
Los resultados mostraron que el neandertal al que pertenecía este diente del yacimiento de Gabasa era probablemente un carnívoro que no consumía la sangre de sus presas.
Los huesos rotos encontrados en el yacimiento, junto con los datos isotópicos, indican que este individuo también comía la médula ósea de sus presas, sin consumir los huesos, mientras que otros trazadores químicos muestran que fue destetado antes de los dos años de edad.
Los análisis también muestran que este neandertal probablemente murió en el mismo lugar en el que había vivido de niño.
En comparación con las técnicas anteriores, este nuevo método de análisis de isótopos de zinc facilita la distinción entre omnívoros y carnívoros, recalcan los investigadores, quienes para confirmar sus conclusiones esperan repetir el experimento con individuos de otros yacimientos, especialmente del yacimiento de Payre, en el sureste de Francia, donde se están llevando a cabo nuevas investigaciones.