El expresidente de la Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales anunció que apelará la suspensión por tres años impuesta este lunes por la FIFA por el beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso.
«Desde ahora anuncio que voy a apelar», afirmó Rubiales en un comunicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter, en el que afirma que llegará «hasta la última instancia para que se haga justicia».
La reacción de Rubiales llega después de que la FIFA le haya inhabilitado «para ejercer cualquier actividad relacionada con el futbol durante tres años, tanto en el ámbito nacional como internacional» por el beso forzado a Hermoso tras la victoria de España ante Inglaterra en la final del Mundial de Australia.
El organismo rector del futbol mundial considera que «su conducta ha infringido el artículo 13 del Código Disciplinario» en el que se regula la «conducta ofensiva y violaciones de los principios del juego limpio».
DECISIÓN FIFA:
Llegaré hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad
Por muchos esfuerzos de algunos políticos, medios e instituciones, cada vez está más clara la desproporción e injusticia cometida
LA GENTE, MUY MAYORITARIAMENTE, LO TIENE CLARO pic.twitter.com/3z7hKMDw2R— Luis Rubiales (@LuisRubiales17) October 30, 2023
En su comunicado, Rubiales se queja de que la FIFA no le ha facilitado los fundamentos de la decisión, que ha sido publicada «a la vez que se me enviaba».
«Teniendo en cuenta que todavía no nos han facilitado los fundamentos (de nuevo), solamente puedo asegurar que en todo momento he mantenido una versión de los hechos que es la verdad de lo sucedido», afirmó Rubiales.
Esta versión «es la misma que voy a mantener hasta que termine el procedimiento», añadió Rubiales, que siempre ha defendido que el beso a Hermoso fue «consentido», al contrario de lo que afirma la jugadora.
Rubiales, de 46 años, fue el centro de una polémica internacional cuando el 20 de agosto, tras la victoria de España en el Mundial Femenil de Australia, besó en la boca a la delantera Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del torneo.
Aunque en un principio se negó a ello, la presión llegada desde el gobierno español, la justicia y el propio futbol acabó por llevarle a dimitir de su cargo el pasado 10 de septiembre.