El juez Raymond Dearie, designado “maestro especial” en la revisión de documentos decomisados al expresidente estadounidense Donald Trump, solicitó a la defensa del magnate aclarar las acusaciones contra el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés).
A unos días de reunirse con ellos en una primera audiencia, el magistrado puso en jaque al equipo legal al ordenar una declaración en torno a los dichos públicos del exmandatario republicano.
En un nuevo encuentro con el equipo legal del magnate, Dearie estableció un plazo de casi una semana para que aporten evidencia en torno a los señalamientos de Trump, el cual vence el próximo 30 de septiembre.
Las acciones se desprenden de las declaraciones del implicado en posible espionaje, pues dos días después de la polémica redada sugirió que hubo varias irregularidades.
A través de Truth Social expuso que los agentes que irrumpieron en su residencia de Mar-a-Lago evitaron la presencia de testigos como empleados y familiares lo que abre sospechas sobre si “sembraron” documentos, al insistir que las autoridades, entre ellas el Departamento de Justicia, emprendió una persecución política en su contra.
Sin embargo, las acusaciones, que generaron amenazas contra la agencia y el personal, exponen la defensa legal a la que recurriría el exmandatario, por lo que el juez insistió a éstos si respaldan o no tales afirmaciones y en caso de hacerlo deben presentar la evidencia que así lo confirme.
Dearie explicó que el objetivo es ser específicos sobre qué documentos deben ser revisados por el FBI y la justicia estadounidense, en caso de que identifique que de verdad hay material que puedan demostrar que no estaba en la mansión durante el cateo del pasado 8 de agosto; por ello, pidió a los abogados detallar según la lista de 11 mil documentos incautados cuáles pudieron ser “sembrados”.
Cabe destacar que en la reunión previa, la defensa de Trump se negó a dar detalles de la presunta desclasificación de documentos gubernamentales, pues consideran que ello revelaría su estrategia mucho antes de que se sepan los cargos que le pueden imputar a Trump.