México 2º país de OCDE con más alza en recaudación

México es el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que más aumentó su recaudación durante 2020, en 1.6 puntos porcentuales, sólo debajo de España, que registró en el mismo año un incremento de 1.9 puntos porcentuales, a pesar del impacto económico que generó la pandemia de Covid-19 en ese momento.

No obstante, también es la segunda nación dentro del organismo internacional con los ingresos tributarios más bajos como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), con 17.9 por ciento, sólo arriba de Indonesia con 11.6 por ciento, de acuerdo con el nuevo reporte de la OCDE “Reformas de Política Tributaria 2022”.

Los ingresos fiscales de los países pertenecientes a la OCDE ascendieron en promedio a 33.5 por ciento del PIB en 2020, año del inicio de la pandemia, con un ligero aumento de 0.1 punto porcentual respecto a un año antes, cuando fue de 33.4 por ciento.

El organismo refirió que de los 36 países para los que se dispone de datos para 2020, la relación entre los ingresos fiscales y el PIB en comparación con 2019 aumentó en 20 naciones y disminuyó en 16.

Entre 2019 y 2020, el mayor aumento de la tasa impositiva se registró en España, con 1.9 puntos porcentuales, de 34.3 a 36.6 por ciento del PIB. Debido a un aumento en los ingresos de las Contribuciones de Seguridad Social como porcentaje del PIB, el cual ascendió 1.5 puntos porcentuales.

La OCDE destacó que el segundo mayor aumento de los ingresos tributarios se registró en México, de 1.6 puntos porcentuales, al pasar de 16.3 por ciento en 2019 a 17.9 por ciento del PIB, con aumentos en todos los principales tipos de impuestos, tanto en términos nominales como en porcentaje del PIB.

Precisó que Islandia fue el único otro país con un aumento de más de 1.0 punto porcentual, mientras que Irlanda experimentó la mayor caída en la relación impuestos/PIB entre 2019 y 2020, con 1.7 puntos porcentuales.

No obstante, la OCDE precisó que los ingresos fiscales en 2020 variaron significativamente entre los países para los que hay datos disponibles, desde poco más del 10 por ciento hasta más del 46 por ciento del PIB.

Dinamarca tuvo la relación impuestos/PIB más alta en 2020, con 46.5 por ciento y, con la excepción de 2017 y 2018, años en los que Francia fue más alta, se ha mantenido el primer lugar en ingresos tributarios de todos los países de la OCDE desde 2002.

Francia tuvo la segunda proporción más alta de impuestos a PIB en 2020, de 45.4 por ciento, seguido de Bélgica con 43.0 por ciento.

En el otro extremo de la escala, y en consonancia con los datos de la última década, Indonesia (11.6 por ciento), México (17.9 por ciento) y Colombia (18.7 por ciento) tenían las relaciones impuestos/PIB más bajas.

La OCDE apuntó que, durante la última década, la relación promedio de impuestos a PIB fue más alta en 2020 (32.4 por ciento) que en 2010 (30.5 por ciento) en los países para los que había datos disponibles.

Indicó que, en todos los países, la relación impuestos/PIB fue mayor en 2020 que en 2010 en 34 países. El mayor aumento se observó en la República Eslovaca (6.7 puntos porcentuales) y en Grecia (6.5 puntos porcentuales); incrementos superiores a 5 puntos porcentuales también se observaron en Corea, España, Japón (datos de 2019) y México.

Todos los países introdujeron medidas fiscales para enfrenta el impacto del Covid-19, lo que contribuyó a un mayor déficit presupuestario en 2021. En las principales economías de mercados emergentes, la respuesta fiscal fue más limitada que entre los países de la OCDE, pues tenían menos margen fiscal o la pandemia los afectó con menor severidad.

NUEVO RÉGIMEN FISCAL MEXICANO

La OCDE destacó que Alemania y México reformaron sus marcos fiscales para algunas personas físicas y empresas no constituidas en sociedad.

En el caso de México, señaló que al introducir la reforma tributaria en 2022 México estableció un nuevo régimen fiscal denominado Régimen Simplificado (Resico) que tiene como objetivo facilitar el proceso de pago de impuestos y simplificar la tributación de las pequeñas y medianas empresas y las personas que realizan actividades comerciales con un ingreso por debajo de 35 millones de pesos.

Refirió que el nuevo régimen aplica una estructura de tasa progresiva que grava los ingresos brutos (sin permitir deducción alguna) por debajo de 300 mil pesos a una tasa impositiva del 1.0 por ciento y los ingresos que superan este umbral a una tasa del 2.5 por ciento, con efecto en 2022.

“La reforma integral tiene como objetivo promover la competitividad y el crecimiento económico, facilitar el cumplimiento voluntario, ampliar la base imponible y evitar que la base imponible actividades de erosión”, resaltó el organismo.

La Razón