En tanto, la Cineteca Nacional lamentó profundamente el fallecimiento del actor mexicano y recordó que fue galardonado con la Medalla Salvador Toscano. “Su legado permanecerá vigente como pilar invaluable del cine nacional. Nuestro sentir está con sus seres queridos. Descanse en paz”.
Mientras que la Filmoteca de la UNAM, apuntó: “En un sábado nublado y lluvioso como si fuera un Día de otoño, despedimos a don Ignacio López Tarso. (Sus personajes) Macario, Don Albino, Dionisio, Trinidad y muchos otros se quedan como parte de su legado. Descanse en paz. Abrazo a su familia y a la comunidad cinematográfica”.
López Tarso nació un 15 de enero de 1925 en la Ciudad de México y siempre fue un apasionado de la actuación en cine, teatro y televisión y sólo se bajó de los escenarios cuando tuvo problemas de salud y obligadamente durante la pandemia.
La idea original era cumplir el último deseo de Ignacio López Tarso, ser cremado tras la muerte. Las cenizas, informó Lulú, probablemente descansaría en alguna parte de su casa si así lo decidían sus hijos, quienes tienen el poder de decidir sobre el descanso en paz de sus cenizas.