La ministra del Interior de Gran Bretaña, Suella Braverman, renunció al cargo, con lo que la primera ministra, Liz Truss, suma un segundo tropiezo en el gabinete en menos de una semana, después de la destitución del dirigente de la cartera de finanzas Kwasi Kwarteng.
Medios comentan que esta nueva salida se relaciona con la política económica de Truss, pues la situación económica global frenó gran parte de su proyecto. Sin embargo, Braverman señaló que su renuncia se debe a que «cometió un error» al compartir un documento confidencial relacionado con las acciones del gobierno en migración.
En la carta dirigida por Braverman a Liz Truss, la cual también fue publicada en redes sociales, la ahora ex ministra defiende que, a partir de este error, su renuncia “es lo correcto”. Además, añadió que dejó el cargo por “inquietudes” con la dirección del gobierno: “No solo se han roto compromisos que le prometimos a nuestros votantes, sino que también tengo serias inquietudes sobre el compromiso de este gobierno con los lineamientos de nuestro manifesto, en donde nos propusimos reducir los números de migración o detener la migración ilegal”, escribió.
«La competencia de un gobierno descansa en que las personas acepten responsabilidades por sus errores. Pretender que no hemos cometido errores, comportarnos como si nadie pudiera ver que lo hicimos y esperar que las cosas se resuelvan mágicamente no es hacer política seria. Yo cometí un error, acepto mi responsabilidad y renuncio».
Suella Braverman, ex ministra del Interior de Gran Bretaña
My letter to the Prime Minister. pic.twitter.com/TaWO1PMOF2
— Suella Braverman MP (@SuellaBraverman) October 19, 2022
Respecto a la renuncia de Suella Braverman, el diario británico The Guardian reveló que, aunque el gobierno rechazó que se tratara de una destitución, fuentes indicaron la remoción fue impulsada por el ministro de Economía, Jeremy Hunt, quien recientemente se unió al gobierno en sustitución de Kwasi Kwarteng y tan sólo en los primeros días ya borró gran parte del proyecto económico de Truss, quien prometió rebajar los impuestos en la nación, pero esta misma semana reconoció que su plan no puede implementarse por riesgo a desestabilizar las finanzas.
Pese a las críticas, la oficina de Downing Street desmintió que se tratara de una destitución, luego de que varios medios especularan que la premier se vio obligada a sacar a Braverman para salvar su puesto. Además, se adelantó que otro integrante del gabinete anterior podría sumarse al gobierno, pues algunos líderes ya colocan al exministro de Transporte Grant Shapps en la cartera del Interior.
En tanto, Truss rechazó que vaya a renunciar a menos de dos meses de tomar la batuta del gobierno, pues dijo que no es “alguien que abandona” y buscará corregir en las áreas necesarias para garantizar la estabilidad económica.