Moody’s Investors Service modificó la perspectiva del sistema bancario mexicano de negativa a a estable, debido a que los fundamentos financieros del sector se encuentran sólidos, a pesar del débil crecimiento económico.
La calificadora internacional de riesgo crediticio destacó que el ambiente operativo bancario se mantendrá estable, pese a un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México estimado en cerca de 2.0 por ciento entre 2022 y 2024.
En un reporte, señaló que las condiciones crediticias de los bancos mexicanos se beneficiarán del manejo prudente de la política monetaria y fiscal del Gobierno.
Resaltó que las carteras bancarias están bien diversificadas y las políticas de riesgo estrictas mitigaran la presión derivada de una actividad económica débil y alta inflación en 2022.
Prevé que las ganancias de los bancos se estabilizarán, apoyadas por costos de financiamiento bajos a pesar de tasas de interés más altas en 2022.
«Seguimos asumiendo una alta probabilidad de apoyo del Gobierno en caso de quiebra de bancos en el país»
Moody’s Investors Service
Sin embargo, precisó, que esto no resulta en mejoras a las calificaciones de los bancos comerciales más grandes de México, cuyas notas individuales ya se encuentran en el mismo nivel que la evaluación soberana de México.
Sólo las calificaciones de los bancos de desarrollo propiedad del Gobierno federal se benefician del apoyo gubernamental, detalló la agencia.