Ana Botín, presidenta del banco español Santander, se anotó una victoria en el mundo financiero al anunciar el inicio de operaciones de su Openbank en México el 19 de noviembre, con el visto bueno de la CNBV, el IPAB y el valor agregado de las agencias Moody’s y Fitch. La institución ya contaba con una sólida presencia en algunos países de Europa y ahora en nuestro país es un inicio significativo para emprender el desarrollo de este modelo 100 por ciento digital en América Latina.
Una de las ventajas principales frente a otros competidores es que Openbank cuenta con una licencia bancaria, lo que representa una validación ante las autoridades por la seguridad de sus operaciones y permite al usuario aceptar depósitos sin límites mensuales, a diferencia de las Sofipos que tienen un tope inicial de 23 mil pesos.
Openbank opera bajo un modelo basado en tecnología y en la inteligencia artificial definido como “digital first” (banco completamente digital); que además de ser completamente virtual, brinda atención 24/7, sin filas, sin horarios ni sucursales; ya que todo se gestiona desde su aplicación, sin comisiones ocultas, saldos mínimos ni cargos inesperados en sus productos.
La operación en México está a cargo de Matías Núñez, quien señaló que los primeros clientes tendrán acceso a la cuenta de débito ‘Open’, que premia el ahorro de los usuarios al 12.5 por ciento de rendimiento anual, además de complementar su oferta con tarjetas de crédito, transferencias SPEI y la disposición de efectivo sin comisiones en más de 10 mil cajeros automáticos en territorio nacional de la red Santander.
La incursión en México representa competir con instituciones tradicionales como BBVA, Citibanamex, Banorte; bancos que tienen una robusta infraestructura y son líderes en el sector bursátil, además de contar con numerosas sucursales y sólida presencia en el mercado.
El factor clave del éxito podría estar en la experiencia que Openbank ha perfeccionado durante los años de operación digital en Europa, lo que puede resultar atractivo para el nicho de mercado joven y simpatizantes de la tecnología; además de la propuesta de ofrecer cuentas sin comisiones, tarjetas sin cobros por mantenimiento o retiros libres en cajeros.
Openbank cuenta con el respaldo económico del gigante español Santander y se une al sistema financiero mexicano para competir directamente con Banorte y su banca digital Bineo; Ban Regio, con su filial Hey Banco, y las Sofipos de Nu, Finsus, Ulalá y Stori; además de las fintech como Mercado Pago, Spin by OXXO y Klar.
Cada vez son más los usuarios que prefieren utilizar los servicios digitales a través de aplicaciones móviles, convencidos por la accesibilidad, la agilidad y la certeza en las operaciones. Las instituciones convencionales se ven obligadas a innovar más rápido, reducir costos, simplificar los procesos y mantenerse a la vanguardia tecnológica para competir con las starups, la cuales también ofrecen ventajas frente a la banca tradicional al reducir sus costos operativos; lo que les permite ofrecer mejores tasas de interés, flexibilidad y agilidad en el manejo de recursos.
El despegue de este tipo de instituciones digitales abre el camino para una inclusión financiera más efectiva. En México cerca del 60 por ciento de la población carece acceso a los servicios bancarios tradicionales y las opciones digitales como Openbank pueden ser la pieza clave para optar por la economía formal; lo que puede contribuir a la estabilidad y el desarrollo del país.