El Senado de la República ratificó este miércoles a Juan Ramón de la Fuente como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), cargo que desempeñará en el gabinete de la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Con 118 votos a favor, siete en contra y cero abstenciones, los senadores avalaron el nombramiento como canciller del exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para la administración 2024-2030.
“A nombre del Senado de la República, le deseo éxito en su encargo”, dijo el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, al anunciar la ratificación de De la Fuente y tomarle protesta en el pleno.
La ratificación de Juan Ramón de la Fuente como titular de la SRE ocurre al día siguiente de que la Comisión de Relaciones Exteriores hiciera lo propio.
Alejandro Murat Hinojosa, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, aseguró que el canciller tendrá “un papel fundamental” en la revisión de cualquier modificación que se realice al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como fortalecer la integración regional de América Latina y el Caribe.
Confió en que con un mayor vínculo entre el Senado y la SRE se pueda llevar la diplomacia de México “a nuevas alturas”.
La oposición da ‘tarea’ a De la Fuente
Por su parte, María de Jesús Díaz Marmolejo, del Partido Acción Nacional (PAN), consideró que la trayectoria y el prestigio del canciller serán claves para corregir el rumbo y restablecer las relaciones diplomáticas con países fundamentales para México tras el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
En tanto, Miguel Ángel Riquelme manifestó el respaldo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a favor del nombramiento, pero subrayó que este no es “incondicional”.
Esto, porque la política exterior de México enfrenta temas “críticos” que requieren un enfoque estratégico y coordinado.
Mientras que Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, consideró que las relaciones exteriores no fueron una “gran virtud” en el Gobierno de López Obrador, por lo que pidió reconstruir puentes diplomáticos.
Durante la administración de López Obrador, México rompió relaciones con Ecuador, cuyo Gobierno irrumpió en su embajada en Quito, y tensó los lazos con España, que se ha negado a pedir disculpas por la conquista.
También causó roces al no tomar una postura contundente en conflictos como el de Israel con Palestina, y el de Ucrania y Rusia.