El dato del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos generó especial atención ante el riesgo de una contracción del principal socio comercial de México. Las previsiones de los analistas anticipan una desaceleración del crecimiento económico, hacia el entorno de 2.0 por ciento, unas cifras que podrían dar paso al posible bache esperado para los próximos trimestres como consecuencia de la escalada, aún vigente, en las tasas de interés (costo del financiamiento). Sin embargo, tras haber reportado una expansión de 2.6 por ciento en el trimestre anterior, el crecimiento del PIB estadunidense durante el primer trimestre de 2023 se ubicó en 1.1 por ciento, además cifra por debajo de 2.0 por ciento esperado.
La desaceleración de la economía, a la que México dirige casi 80 por ciento de sus exportaciones, se debió a que entre enero y marzo a una contracción en la inversión, pues cayeron la inversión en inventarios privados y la fija residencial. Mientras que avanzaron el consumo, las exportaciones, el gasto público a nivel federal, estatal y local, así como a la inversión fija no residencial.
Aunado a lo anterior, el número de estadunidenses que solicitaron apoyos por desempleo cayó en 16 mil, a 230 mil, en la semana que terminó el 22 de abril, encontrándose por debajo de las expectativas del mercado de 249 mil.
Fue la primera disminución en tres semanas, desafiando datos recientes que apuntaban a cierto debilitamiento del mercado laboral y reanudando la tendencia de condiciones laborales ajustadas, a pesar de las alzas de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal.
Mercados en terreno positivo
A pesar de que la desaceleración de la economía estadunidense no es una buena noticia para la mexicana, por su estrecha relación comercial, el peso mexicano abre en los mercados americanos con una apreciación frente a la divisa estadunidense.
La moneda mexicana se aprecia 0.18 por ciento para operar en alrededor de 18.1069 unidades por dólar, con riesgo de que presente altibajos en el transcurso de la sesión de este jueves, a la espera del dato preliminar del PIB en México este viernes, en donde se estima un avance de alrededor de 1.0 por ciento.
La temporada de resultados empresariales ofrece señales dispares, con signos de mayor firmeza entre las grandes tecnológicas estadunidenses. Las secuelas de la tormenta bancaria vivida en marzo deja en el aire, un mes después, la supervivencia de First Republic Bank, derrumbado en Bolsa por la desbandada en sus depósitos.
Así, el Nasdaq repunta 1.08 por ciento, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones ganan 0.76 y 0.59 por ciento, respectivamente, en los primeros minutos de la sesión de remates.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV), por su parte, avanza 0.29 por ciento, a 54 mil 189.91 puntos.
Los precios del crudo WTI operan por debajo de los 75 dólares por barril, después de perder casi 6.0 por ciento en las últimas dos sesiones, ya que los temores de recesión y las renovadas preocupaciones sobre el sector bancario superaron la caída de los inventarios de Estados Unidos.
El WTI avanza 0.87 por ciento a 74.90 dólares dado el impacto positivo de un sorpresivo recorte de los objetivos de producción de la OPEP este mes.