El aumento de la pobreza, la desigualdad y la violencia constituyen los principales fracasos y el lamentable legado del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sostuco el dirigente nacional, del PAN, Marko Cortés Mendoza.
Detalló que el informe presentado revela un país con un aumento en la pobreza y la pobreza extrema, sin atención médica para los más pobres y con el hambre desplazándose de las zonas rurales a las zonas urbanas; en fin, un desastre social.
Explica que el Coneval evidenció que en realidad no existen políticas públicas para superar la pobreza y la desigualdad, sino programas clientelares de captación del voto de los más pobres.
Dijo que el Coneval fue muy claro en señalar que los programas de desarrollo social de López Obrador ni son integrales ni abarcan a toda la población en condiciones de pobreza y pobreza extrema, tampoco hicieron nada para resarcir el impacto negativo de la pandemia en salud y educación.
Cortés Mendoza explicó que “a pesar de que el Coneval presenta las mismas comparaciones que ya había presentado entre 2018 y 2020, el análisis contextual es muy relevante porque constituye una radiografía del fracaso total de las medidas del régimen”.
En realidad, subrayó, no existen políticas públicas para superar la pobreza y la desigualdad, sino programas clientelares de captación del voto de los más pobres.
Recordó que en los primeros dos años del gobierno de López Obrador, la pobreza aumentó 5.9 millones de mexicanos en pobreza y pobreza extrema pero acusó que esta crisis económica fue generada desde el inicio de su mandato por las malas decisiones del gobierno, como la de cancelar el Aeropuerto de Texcoco generando total incertidumbre en la inversión y generación de empleos.
Una de esas consecuencias, añadió, la documenta el Coneval: En 2022 el incremento de empleos eventuales superó a los empleos permanentes en el IMSS, el cual, por su parte, ha inflado sus cifras con programas que ha extendido a Centroamérica, como Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.
Cortés Mendoza resaltó que en este contexto, en el tercer trimestre de 2022 el ingreso laboral per cápita fue de $2,807.5 pesos en promedio, este se traduce en una reducción de 2.5% en el poder adquisitivo respecto al segundo trimestre de 2022. “De nada han servido los pequeños incrementos salariales, porque la inflación más alta en los últimos 22 años se comió los aumentos”.
Como consecuencia de la deficiente política social de este gobierno hoy la mitad de las niñas y niños de México viven en pobreza y el 25% de los infantes no tiene acceso a una alimentación nutritiva, añadió.