En medio de crecientes tensiones y controversias, el gobierno ultraderechista del presidente Javier Milei ha desatado un nuevo capítulo en la llamada «lista negra» de medidas con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, como protagonista. Este lunes, mediante un comunicado caracterizado como «intimidación pública», Pettovello ratificó la polémica decisión de retirar los planes sociales «a quienes participen de cortes de calles y movilizaciones», lanzando un claro mensaje: «el que corta no cobra».
El amenazante comunicado, difundido por las redes sociales del ministerio, también anunció auditorías a las organizaciones que entregan planes sociales para eliminar intermediarios, junto con la eliminación de «certificados de presencialidad» otorgados por las organizaciones sociales.
La medida se dirige directamente a la manifestación convocada para recordar el 20 de diciembre de 2001 por la Unidad Piquetera (UP). Pettovello argumenta que, aunque respetan el derecho a manifestarse, es necesario considerar el derecho de las personas a circular libremente, especialmente «las madres que concurren con sus hijos a las marchas».
En respuesta, el diputado del Frente de Izquierda, Gabriel Solano, calificó la medida como anticonstitucional e ilegal, equiparando la acción de Pettovello con los actos de intimidación pública ejercidos por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
«El gobierno ajusta a los que menos tienen desde el momento en que anuncian la licuación de los planes sociales», expresó Solano, destacando la incongruencia de esta medida en medio de la crisis inflacionaria. También criticó la decisión de no aplicar retenciones a productos de exportación, beneficiando a los productores con un aumento del dólar.
«Este 20 de diciembre vamos a movilizarnos contra el plan motosierra de Milei y también por el derecho constitucional a movilizarnos aunque a Bullrich y Pettovello no les guste», añadió Solano.
Por su parte, Patricia Bullrich confirmó la implementación de un nuevo protocolo represivo el miércoles, insistiendo en que la marcha debe realizarse por la vereda (banqueta), una directriz prácticamente imposible de seguir. Bullrich advirtió que las fuerzas federales garantizarán el orden público y la liberación de las vías de circulación, describiendo el miércoles como «una prueba de trabajo» para las fuerzas de seguridad.